Gobierno de EE.UU ha declarado el estado de emergencia después de que el mayor oleoducto del país sufriera un ciberataque de ransomware. El Oleoducto Colonial transporta 2,5 millones de barriles por día, el 45% del suministro de diesel, gasolina y combustible para aviones de la costa este.
Ciberataque a los suministros
El estado de emergencia permite transportar combustible por carretera. A un total de 18 estados se les ha otorgado una exención temporal de horas de servicio para el transporte de gasolina, diesel, combustible para aviones y otros productos refinados del petróleo.
Los estados afectados son: Alabama, Arkansas, Distrito de Columbia, Delaware, Florida, Georgia, Kentucky, Luisiana, Maryland, Misisipi, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Pensilvania, Carolina del Sur, Tennessee, Texas y Virginia.
Los expertos aseguran que es probable que los precios del combustible aumenten entre un 2% y un 3% hoy, pero el impacto del ciberataque será mucho peor si se prolonga más tiempo. Los ciberdelincuentes han secuestrado una base de datos de más de 100 terabytes y han pedido un rescate por liberar la información.
El ciberataque habría sido ejecutado por un grupo de hackers que se hace llamar Darkside (El lado oscuro) que atacó los sistemas informáticos de la compañía energética y todavía se está trabajando en tratar de restaurar el servicio.
Ataque de ransomware
El ciberataque se produjo el pasado jueves, y es el conocido como ransomware. Los ciberdelincuentes accedieron al sistema de la empresa Colonial, secuestraron millones de datos y ahora amenazan con revelar la información si la empresa no paga un rescate.
El mayor oleoducto de EE.UU está fuera de servicio desde el día del ciberataque y aunque Colonial ha anunciado que ha conseguido restablecer algunas operaciones siguen sin funcionar los sistemas. El FBI y el Departamento de Energía tratan de frenar una crisis energética en la costa este de EEUU.