La bandera de la Casa Blanca ondea a media hasta en honor a las víctimas mortales del tiroteo en un supermercado de Colorado originado el pasado martes. Este último acontecimiento, el segundo en una semana en Estados Unidos, ha puesto de nuevo sobre la mesa el debate sobre la posesión de armas en el país, una medida que su presidente, Joe Biden, pretende abolir, pero que la falta de apoyos obstaculiza.
La tragedia en Colorado ha conmocionado a los estadounidenses. También se han visto flores en un vehículo policial en recuerdo al agente muerto en el tiroteo, así como a las puertas del establecimiento en el que se produjo el fatal suceso.
La Policía ha dado a conocer nuevos datos sobre el perfil del atacante, un hombre sobre el que su familia asegura que tenía problemas psicológicos. El varón llegó a presumir de su arma automática, que sus padres le retiraron y devolvieron posteriormente. Tuvo problemas en el instituto, fue interrogado por los agentes hasta en 2 ocasiones y tenía una condena previa.
Por el momento, se desconoce dónde y cómo compró el arma, así como el motivo de los asesinatos.
El debate sobre la posesión de armas
El dramático acontecimiento en el supermercado de Colorado llevó a Joe Biden a abrir el debate sobre el control de armas en Estados Unidos, pidiendo la prohibición del armamento de asalto tras el tiroteo.
Si embargo, las posibilidades de que el presidente consiga su objetivo son por el momento muy ínfimas, ya que la oposición republicana muy probablemente rechazaría la propuesta.
«No quiero esperar otro minuto, ni otra hora, para dar pasos que son de sentido común y que salvarán vidas en el futuro», dijo el presidente en una declaración a la prensa desde la Casa Blanca.
En este sentido, urgió al Senado aprobar, de manera inmediata, 2 proyectos de ley que parecen haber sido bien vistos en la Cámara de Representantes. Son los relacionados con los «vacíos legales» de la verificación de antecedentes de los compradores de armas.
Para lograr todo esto, Biden necesitaría reunir hasta 60 votos en el Senado, pero los demócratas solo son 48, por lo que deberían convencer mínimo a 12 republicanos para sacar adelante el proyecto.
«Este no debería ser un asunto partidista, este es un asunto estadounidense, que salvaría vidas, vidas de estadounidenses», insistía Biden.