Joaquín Amills, ha hablado sobre la violencia vicaria. «Anna y Olivia – las niñas de Tenerife- marcaron un antes y un después«, aseguraba. Un debate que se ha reabierto tras la muerte de un niño de dos años en un hotel de Barcelona.
«Tenemos que trabajar desde la educación, desde la prevención, desde la formación, no nos valen solamente las palabras», aseguraba Amills, a lo que añadía que la sociedad ha quedado paralizada conociendo lo que es la violencia vicaria y «hasta donde llega la maldad, como se puede utilizar a los menores como herramienta par hacer daño».
Amills relata que en estos momentos «debemos remar todos juntos; hay que actuar, hay que poner freno a esto».
Cinco casos de niños fallecidos
Los datos indican que en lo que va de año han muerto, al menos, cinco niños. «¿Qué programas hay para estar ya planteando solución a todo esto?«, expresaba el presidente de la Asociación SOS sobre los casos de violencia vicaria.
Cuenta que ante este problema es como si se pusiera una tirita ante una hemorragia, «no nos vale». «Si no abarcamos desde una educación seria, responsable, desde los valores, estamos hablando del derecho de los menores de no ser utilizados para el odio de los demás».
Joaquín Amills también asegura que las asociaciones que trabajan con desaparecidos y menores trabajarán sobre esto para que no ocurra, pero «son los propios Estados los que tienen que estar trabajando».