La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha asegurado este jueves, pocos días después de que la diputada del PSOE Carla Antonelli haya dejado la militancia del partido, que no permitirá «ningún retroceso» respecto a lo pactado en el proyecto de ‘Ley Trans’ y ha reconocido que vive con «muchísima preocupación» el retraso en la tramitación de esta norma, así como las posibles enmiendas encaminadas a cuestionar aspectos centrales del texto.
En una entrevista en TVE recogida por Efe, Montero ha lamentado que el PSOE y el PP hayan decidido ampliar en una semana el periodo de enmiendas al proyecto de ‘Ley Trans’ porque eso supone «poner en riesgo que pueda ser aprobada antes de finales de año».
La ministrad de Igualdad ha reconocido que ha vivido «con muchísima preocupación» esta ampliación del plazo de enmiendas, así como la posibilidad, publicada en algunos medios de comunicación, de que se puedan volver a cuestionar aspectos centrales de la ley, como el reconocimiento del derecho a la libre determinación de la identidad de género.
Irene Montero: «No vamos a consentir ningún retroceso»
«Toda la comunidad trans y LGTBI tiene que saber que no vamos a consentir ningún retroceso en derechos respecto a lo pactado en el texto de la ley porque es un gran consenso social y político», ha avisado Montero, que ha recordado que en 2019 todos los grupos políticos de la Cámara estuvieron de acuerdo en que España tenía que reconocer el derecho a la libre determinación de la identidad de género.
Por tanto, para la ministra «ya vamos tarde». «Los derechos de las personas trans no pueden esperar. Tenemos una deuda con ellos, con ellas, con elles y la vamos a saldar y espero que podamos hacerlo antes de que se acabe el año».
Tensión con el PSOE por la ‘Ley Trans’
Preguntada por las intenciones del PSOE respecto a la ley, Montero ha pedido esperar a que se acabe el plazo de enmiendas para conocer las propuestas de los grupos y ponerse a trabajar «de inmediato» para llegar a acuerdos y conseguir que la tramitación y debate en el Parlamento «no implique una nueva apertura de discursos tránsfobos».
En este sentido, ha pedido que el debate de la futura ley trans no aporte más daño y sufrimiento a las personas trans y LGTBI y que «demos el debate en términos democráticos» que lleven a los acuerdos necesarios para aprobar la ley antes de que acabe el año.