Se espera que Brasil, uno de los países más afectados del mundo, sea el anfitrión de la penúltima carrera de la temporada de F1. Independientemente de los esfuerzos de Liberty Media para contener el brote, el jefe de Interlagos, Tamas Rohonyi, afirma que no se correrá a puerta cerrada.
Brasil ya ha contado 30,000 muertes debido a Coronavirus, y los nuevos casos diarios suman más o menos el mismo número para un total de medio millón. Esos números locos se vuelven aún más atemorizantes cuando se refieren a la ciudad de Sao Paulo, que representa solo una quinta parte del total de casos brasileños.
El alcalde de la ciudad aún considera la situación ya bajo control, por lo tanto, las restricciones no tan estrictas a las interacciones sociales se han eliminado hoy.
Sao Paulo es una de las metrópolis más grandes de Sudamérica, y por lo que concierne a nuestro deporte, el hogar del GP de Interlagos. La carrera acogió a unos 150,000 espectadores que pagaron solo el año pasado y no parece estar dispuesta a perder esos ingresos en 2020.
«El GP de Brasil se llevará a cabo con fanáticos en las tribunas», dijo el jefe del circuito Tamas Rohonyi a Forbes, aparentemente enfrentando todas las precauciones que la Fórmula 1 está considerando tomar.
“Los preparativos para el Gran Premio de Brasil están programados y estamos seguros de que el famoso circuito de Interlagos será el escenario de otra carrera fascinante. El evento se realizará bajo el contrato existente sin dificultad. Esperamos la confirmación de la fecha de noviembre por parte de la FIA para poner boletos a la venta como las otras carreras «.
La FIA aún no ha respondido, pero es probable que asuma que habrá una pelea de opiniones entre las dos partes. De hecho, la Federación está siendo muy cautelosa con respecto a COVID-19, en particular después de las polémicas que siguieron a la cancelación del GP de Australia de último minuto.
Las medidas, como las pruebas frecuentes de la cantidad muy restringida de personal del equipo y del paddock permitido para las carreras, ya están programadas y, hasta ahora, no se permitirán fanáticos cuando la temporada comience en julio.
Noviembre, cuando se supone que se llevará a cabo el GP de Brasil, está muy por delante y la carrera puede posponerse una semana más. Sin embargo, es muy poco probable que Liberty Media corra el riesgo de encender un nuevo brote en todo el mundo.