Con el ‘runrún’ en el sector bancario de fondo sobre si se debería cobrar a los clientes por los depósitos, el grupo holandés ING ha informado este miércoles por correo electrónico a sus clientes en España que cambia las condiciones de su conocida como ‘cuenta naranja’. Esta cuenta de ahorro del banco se comercializará ahora en exclusiva para los clientes que tengan domiciliada la nómina en la entidad.
Para aquellos usuarios que no cumplan con ese requisito, sin embargo, se dejará de remunerar como se hacía hasta la fecha. El banco ya había reducido durante los últimos años la retribución a los clientes al tiempo que seguían cayendo los tipos de interés. Actualmente esta cuenta genera unos ingresos del 0,1% TAE para los clientes que sí tienen domiciliada la nómina. Además, a partir del 1 de abril, comenzará a cobrar a aquellos que mantienen la cuenta naranja sin tener sus ingresos domiciliados en ING y que sumen más de 30.000 euros de depósitos.
En concreto, aplicará lo que ha dado a llamar «comisión de custodia», que equivaldrá a 10 euros al mes para estos clientes sin la nómina domiciliada y con más de 30.000 euros en la cuenta naranja. El banco ya ha comenzado a avisar a aquellos clientes que se encuentran en esta situación, asegurando que les da «el tiempo suficiente» para decidir la opción que prefiera.
«Entendemos que te llame la atención que un banco pueda cobrarte por tener tu dinero», reconoce la entidad en estas cartas que han llegado en el día de hoy a los clientes. «Nacimos como un banco de ahorro y justo por eso, siempre hemos apostado por dar a tus ahorros la mayor rentabilidad que nos permitía el mercado», añade la entidad en la misiva. «Ahora, esta situación de tipos negativos nos obliga a tomar esta medida. Pero no cambia nuestro compromiso por seguir siendo un banco sencillo y transparente en el que, como ves, siempre eres libre de elegir», concluye.
En los últimos meses los bancos han ido modificando las condiciones de sus cuentas corrientes y de depósito, incrementando las exigencias para poder evitar el pago de comisiones. Estas exigencias van desde la mera domiciliación de la nómina y de algunos recibos, a la contratación de algún seguro, plan de pensiones o fondo de inversión con la misma entidad, buscando a unos clientes cada vez más vinculados. Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia o Unicaja ya habían presentado programas de este tipo.
El cobro por depósito para los particulares es todavía una decisión que los bancos han intentado evitar en los últimos tiempos y algunas entidades han llegado a descartarlo. Sin embargo, la vigencia de tipos de interés negativos, que se mantendrán todavía durante varios años, dejan abierto el debate sobre si hay que cobrar al cliente por guardar su dinero. Sí se ha comenzado a aplicar a las grandes empresas o a las instituciones, que tienen que pagar al banco para que les guarde el dinero.