Virginia ha tenido que indemnizar a una mujer que demandó a la policía con 300.000 dólares. La mujer circulaba con exceso de velocidad, por lo que los agentes de la Policía le dieron el alto. Sin embargo, una vez que el coche se detuvo y tras tocar en la ventanilla, la sacaron del coche de manera violenta. La tumbaron en el suelo y el agente la retuvo allí. Las imágenes que salen a la luz fueron grabadas por la cámara del agente. Una situación angustiosa para la mujer.
Otros altercados
En abril de este mismo año, un oficial del Ejército de Estados Unidos demandó a dos policías de Virginia ya que, también en un alto en la carretera le apuntaron con armas, lo empujaron al suelo y le rociaron con gas pimienta. Una situación muy parecida, en la que los agentes le recriminaban que al vehículo le faltaba una placa.
La demanda que se presentó en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos alega incautación ilegal, fuerza excesiva, registro ilegal, violación de su derecho a la libertad de expresión de la Primera Enmienda y asalto, agresión y encarcelamiento ilegal según la ley común.
El administrador municipal William Saunders comunicó que «al concluir esta investigación, se determinó que no se siguió la política del Departamento de Policía de Windsor. Esto resultó en una acción disciplinaria, y los requisitos de capacitación adicional en todo el departamento se implementaron a partir de enero y continúan hasta el presente. Desde entonces, el agente Gutiérrez también fue despedido de su empleo». Mientras tanto, el otro Policía que participó en el suceso mantiene su puesto de trabajo.
A través de Twitter se comunicó que «se ha realizado un trabajo importante en la reforma policial«, «pero debemos seguir trabajando para garantizar que los vecinos de Virginia estén seguros durante las interacciones con la policía, que la aplicación de las leyes sea justa y equitativa y que las personas rindan cuentas».