del gasoil y la gasolina se viene registrando desde hace meses, el incremento de los últimos días, motivado en parte por el conflicto armado, ha llevado al combustible a marcar máximos históricos. Ese el motivo por el que camioneros y transportistas autónomos, agrupados en una plataforma y sin el respaldo de la patronal del sector, han decidido comenzar este lunes una huelga indefinida.
La huelga, como es lógico, afecta a los ciudadanos de a pie. Un alto en el sector del transporte puede provocar, en primer lugar, el encarecimiento de muchos productos que, desde hoy, llegarán a cuentagotas a los supermercados. Este aumento de precio se uniría al incremento de la cesta de la compra que la crisis económica derivada del coronavirus y el bloqueo parcial en la cadena de suministro global han causado.
Consecuencias de un apoyo masivo
En caso de que la huelga se prolongue en el tiempo -y esa es la intención de los organizadores, al menos hasta que el Gobierno dé alguna solución para intentar reducir el precio del combustible- las consecuencias pueden ser muy dañinas para el bolsillo de los españoles, con un aumento exponencial en el valor de bienes de consumo básicos, sobre todo porque una parte importante de los camioneros que se han unido a estas protestas se dedican al transporte de comida.
Pese a que la huelga solo está apoyada por los autónomos y las pymes del sector del transporte, un apoyo masivo podría provocar el desabastecimiento de productos en muchas ciudades y pueblos de España. En ese sentido, desde la organización que convoca la huelga, Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías, señalan que los pequeños transportistas suponen el 85% del sector en nuestro país.
El Gobierno, mientras, ha anunciado, sin concretar fechas, que se reunirá con los transportistas en «los próximos días».