La cosecha de otoño en China se encuentra bajo «grave amenaza» por las altas temperaturas y la sequía, advirtieron las autoridades, urgiendo a tomar acciones para proteger los cultivos ante la peor ola de calor registrada en el país.
La segunda mayor economía mundial se vio golpeada este verano boreal por temperaturas récord, sequías e inundaciones repentinas, una serie de fenómenos extremos que se vuelven más frecuentes e intensos debido al cambio climático, advierten los científicos.
Durante estos meses, el sur de China ha vivido su período más largo y sostenido de altas temperaturas y escasez de lluvias desde que empezaron los registros meteorológicos hace más de 60 años, resaltó el Ministerio de Agricultura en un comunicado.
El río Yangtsé, principal reserva de agua potable del país, está seco en varios tramos y desde hace dos meses, los habitantes de muchas ciudades chinas viven al ritmo de las alertas diarias por fuerte calor, lo que ha llevado a las autoridades a racionar la electricidad.
En la agricultura, la sequía es especialmente problemática en los cultivos de arroz y de soja, que requieren mucha agua.
Cuatro departamentos gubernamentales lanzaron un aviso el martes urgiendo a tomar medidas para proteger los cultivos y pidiendo que «cada unidad de agua se utilice con cuidado» a través de métodos como el riesgo escalonado o la siembre de nubes, una táctica para intentar provocar lluvia.