La pandemia, con el aumento del teletrabajo y de la educación online ha llevado a los compradores catalanes a descartar comprar vivienda en Barcelona, en busca de casas y pisos más grandes, en el área metropolitana y especialmente en Girona, ciudad en la que el precio de las viviendas vendidas ha subido un 19% respecto al año anterior.
Según el informe sobre el mercado inmobiliario catalán elaborado por el Colegio y la Asociación de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Api)durante el tercer trimestre del año se han vendido en Catalunya 15.186 viviendas, un 17% más que en el segundo trimestre en que las inmobiliarias estuvieron cerradas, pero un 24,50% menos que en el mismo trimestre del año 2019. “Crecemos respecto a un periodo que fue muy malo, pero menos de lo que nos gustaría”, reconoció Vicenç Hernández, presidente de la Asociación y director general de Tecnotramit.
La debilidad del trimestre, y el impacto de la segunda ola de la pandemia hacen prever que el año se cierre con 60.000 viviendas vendidas en Catalunya, un 25% menos que el año pasado.
El mercado, sin embargo, ha evolucionado de manera desigual por demarcaciones y por ciudades. Luis Fabra, consejero delegado de Gamerin, el gabinete técnico que ha realizado el estudio, explicó que la ciudad de Barcelona ha destacado por la escasa recuperación de las ventas en el tercer trimestre, de solo el 8%, que ha hecho caer su peso en el mercado inmobiliario catalán a solo el 16%.
Fabra destacó que juegan en contra de la capital la tendencia de los compradores a buscar casas unifamiliares en lugar de pisos (que han alcanzado un máximo de los últimos 15 años al suponer el 20,24% del mercado) o al menos pisos más grandes (la superficie media , de 92,8 m2en la vivienda de segunda mano está también en el máximo de los últimos 15 años).
Entre los ganadores de este cambio de tendencia están las localidades de la primera y segunda corona del área metropolitana y también la ciudad de Girona. Aquí, la caída interanual de las ventas en el tercer trimestre es de solo un 14,22%, diez puntos menos que la media catalana y los precios han subido con fuerza: el precio por metro cuadrado ha subido un 2,97% en el trimestre y un 10,41% respecto al año pasado, pero la llegada de compradores con mayor poder adquisitivo ha aumentado la superficie y por tanto el precio medio de las viviendas, que crece un 19% respecto al año anterior.
En el conjunto de Catalunya, en cambio, el precio se ha mantenido prácticamente estable, pese a la caída de ventas, con un descenso del 0,35% en el trimestre de la vivienda usada (la nueva que se escritura ahora se vendió hace más de 18 meses y su variación no es significativa). Según Fabra, el precio está reaccionando más rápidamente a la caída de ventas que en anteriores crisis, pero “en los últimos años las subidas habían sido moderadas, por lo que creemos que las correcciones serán pequeñas”.