Italia ha anunciado una revisión importante de su sistema de asistencia social. El Gobierno italiano, liderado por Giorgia Meloni, ha decidido reformar la Renta de Ciudadanía, un tipo de Ingreso Mínimo Vital que se otorgaba a familias vulnerables hasta que pudieran encontrar empleo.
Nuevo enfoque en la política de asistencia social
El gobierno de Meloni está cambiando el enfoque hacia un sistema que se centra más en la inclusión social y laboral en lugar de la asistencia financiera. Como resultado, a partir de septiembre, comenzará un programa de apoyo a la formación y al empleo destinado a los demandantes de empleo. Además, desde enero del próximo año, se implementará un nuevo Subsidio de Inclusión para las familias más vulnerables.
Cambios en los criterios de concesión del subsidio
Los criterios para acceder a estas nuevas medidas serán diferentes. Según informa Il Corriere della Sera, solo aquellas familias «en las que haya personas con discapacidad, menores o mayores de 60 miembros» podrán solicitar el Subsidio de Inclusión.
Suspensión de la Renta de Ciudadanía
Sin embargo, este cambio en la política ha causado cierta controversia. A finales de julio, 169,000 familias recibieron un mensaje de texto del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INPS) de Italia, anunciando que el subsidio de la Renta de Ciudadanía sería suspendido a partir de agosto.
Reacciones de la oposición y sindicatos
Esto ha provocado la ira de los sindicatos y de la oposición. La líder de la oposición, Elly Schlein (Partido Demócrata), criticó al gobierno en la Cámara de Representantes, alegando que «el gobierno ha optado por hacer la guerra a los pobres en lugar de hacer la guerra a la pobreza». Giuseppe Conte, ex primer ministro y responsable de la implementación de la Renta de Ciudadanía, acusó al gobierno de Meloni de «provocar un desastre social».
Explicación del gobierno
En respuesta a estas críticas, la ministra de Trabajo, Marina Calderone, defendió la decisión del gobierno en el Senado. «No renunciamos a entender el trabajo como un verdadero remedio a la pobreza», explicó la ministra. Calderone argumentó que la Renta de Ciudadanía había resultado ser una medida ineficaz que sólo sirvió para derrochar recursos.
Informe del INPS
Un informe reciente del INPS parece respaldar este punto de vista. Según la RAI, las investigaciones de la Inspección Nacional del Trabajo habrían detectado entre 2019 y 2023 más de 35,000 usuarios de esta renta en situación irregular o de regularización. Además, el número de hogares que recibieron la Renta Ciudadana habría aumentado desde los 570.826 en 2019 hasta más de 1 millón en 2023 (un incremento de más del 75%).
En resumen, Italia está dando un giro significativo en su política de asistencia social, desplazándose de la Renta de Ciudadanía a programas de inclusión social y laboral. Aunque este cambio ha generado polémica, el gobierno defiende que su enfoque es más efectivo para combatir la pobreza.