García-Page apuesta por una normalidad «tradicional y absoluta» en septiembre

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El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha apostado este miércoles por intentar trabajar en todos los sectores sobre la recuperación de la normalidad «tradicional y absoluta» de cara al mes de septiembre, también en el ámbito educativo con la educación presencial.

Tras la firma del Acuerdo por la reconstrucción social y económica de Castilla-La Mancha con Ciudadanos (Cs) y PSOE, García-Page ha confiado en que la situación continúe con una buena evolución y, de hecho, ha avanzado que la región ha registrado tres fallecidos en las últimas 24 horas y un único ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) por COVID-19, además de otros nueve ingresos no relacionados con el coronavirus.

En este sentido, ha hecho referencia al ‘baile de cifras’ sobre el número de fallecidos y ha dicho que Castilla-La Mancha comunica los datos al Gobierno de España todos los días, «otra cosa muy diferente es que a veces se planteen interpretaciones sobre a qué fecha acogerse, si a la de la comunicación o a la del parte de defunción».

Con todo, ha incidido en que el sistema sanitario está «muy preparado» no solo para la situación actual sino para más adelante y ha considerado que septiembre es «un escenario suficientemente lejano, tal y como evoluciona la pandemia, como para tomar decisiones».

En este punto, ha indicado que esto le vale para el sistema educativo y por tanto para una educación presencial, al tiempo que ha advertido de que «se pueden producir en verano las contradicciones elementales de que se estén facilitando las vacaciones, las piscinas, las playas, celebraciones, y se permita la movilidad entre provincias y comunidades autónomas, y sin embargo haya un retorno contradictorio después de estos meses».

A su juicio, «el verano no puede servir para que nos relajemos ni para que nos confiemos, pero tampoco es un paréntesis en el que poder permitir rebajar la intensidad de la vigilancia en verano y recuperarla cuando pase», ha sentenciado.

El jefe del Ejecutivo autonómico ha resaltado que de lo que se trata es de «generar entre todos la confianza necesaria para reactivarnos, volver a encender el país y volver a poner en marcha de manera absoluta todas la comunidades autónomas».

A su modo de ver, la salida a la crisis no pasa por «hacer a todo el mundo funcionario ni decir bobadas como las nacionalizaciones que ya no se practican ni en China”, sino que esa salida debe contar con la colaboración del sector privado y con la unidad de las instituciones.

Por otro lado, ha adelantando que en los próximos días el Gobierno regional tomará decisiones sobre las residencias de mayores, después de una investigación exhaustiva sobre la situación de estos centros sociosanitarios, y ha reiterado que «no vamos a dejar de vigilar aunque la gente salga a las terrazas».

Asimismo, García-Page ha deseado que la crisis sanitaria alumbre “un nuevo escenario político y con el tiempo una nueva legislación electoral» de tal manera que las instituciones «no sean un permanente zoco donde dos terminan siempre consiguiendo mucho más que 140».

De igual forma, ha afirmado que “el populismo, de un lado y de otro, significa no dar una solución nunca a los problemas de verdad sino inventar el problema” y ha abogado por que los partidos intenten alcanzar acuerdos transversales «ahora que ya en España prácticamente todo el mundo termina siendo casta y casi todo el mundo tiene tres cuarto de casta”, ha concluido.