La vicesecretaria del PP lanzó duras críticas al Ejecutivo durante la sesión de control del 18 de junio, acusándolo de mentir sobre su lucha contra la corrupción.
Una acusación directa desde la bancada del Partido Popular
Durante la sesión de control al Gobierno celebrada este martes 18 de junio en el Congreso de los Diputados, la vicesecretaria de Organización del Partido Popular, Carmen Fúnez, protagonizó una intervención especialmente crítica contra la gestión del Ejecutivo en materia de corrupción.
Fúnez acusó al Gobierno de Pedro Sánchez de haber llegado al poder “en el caballo blanco de la regeneración” para acabar “poniendo a España a los pies de los caballos por su corrupción”. Según sus palabras, la supuesta firmeza del Ejecutivo frente a los escándalos es “el bulo de todos los bulos”.
La UCO y los secretarios de Organización del PSOE
La diputada popular se refirió directamente a informes recientes de la Unidad Central Operativa (UCO) que vinculan a dos secretarios de Organización del PSOE, elegidos por Sánchez, con tramas de corrupción. “¿Quién se va a creer su relato de Gobierno implacable contra la corrupción cuando la UCO ha demostrado que estaban con las manos en la pasta?”, espetó Fúnez a la bancada socialista.
Afirmó que el verdadero rasgo implacable del Gobierno es “para corromperse”, y censuró el tiempo que el partido tardó en actuar contra determinados dirigentes implicados en escándalos.
Contraste en la respuesta ante discrepancias internas
Fúnez subrayó la diferencia de trato del PSOE a sus miembros según el caso: “Han tardado un año y medio en expulsar a José Luis Ábalos por robar, mientras que fueron fulminantes con Nicolás Redondo y Joaquín Leguina por discrepar”.
También mencionó el expediente abierto al expresidente de Aragón Javier Lambán como ejemplo de esta supuesta doble vara de medir. “Esos son los dos modelos de partido y de política”, sentenció, en referencia al PSOE y al PP.
Críticas a los orígenes del poder de Sánchez
Fúnez lanzó otra carga crítica al asegurar que el actual Ejecutivo “empezó amañando primarias y terminó comprando votos para acabar con el Estado de derecho y la igualdad entre españoles”.
Añadió que “la forma de llegar al poder determina cómo se ejerce”, dando a entender que los métodos de acceso a La Moncloa han contaminado su ejercicio de gobierno desde el inicio.
Exigencia de explicaciones económicas al Ejecutivo
La vicesecretaria popular exigió a la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, que explique públicamente “cuánto dinero robaron sus corruptos y cuánto fue a parar a las arcas del PSOE”. Subrayó que esos fondos proceden “de los impuestos y el trabajo de los españoles”, los mismos ciudadanos que, según dijo, “les van a echar del Gobierno con sus votos”.
Denuncias por manipulación del discurso económico
Fúnez también acusó al Ejecutivo de sostener un “bulo permanente” al presentar una imagen de prosperidad económica que, a su juicio, no se corresponde con la realidad. “Aseguran que España va como un cohete”, ironizó, “cuando las cifras de paro juvenil y paro femenino están muy por encima del resto de países de la Unión Europea”.
Estas declaraciones se enmarcan en un discurso más amplio del PP en el que se denuncia el contraste entre los datos oficiales y la percepción ciudadana sobre el empleo y el crecimiento económico.
Cuestionamiento del feminismo institucional del Gobierno
La dirigente popular dedicó también parte de su intervención a lo que denominó el “feminismo de pancarta” del Ejecutivo, criticando su gestión en políticas de igualdad.
Recordó episodios como el impacto de la ley del ‘solo sí es sí’, los hechos ocurridos en el Parador de Teruel, y unas declaraciones del presidente del Gobierno, en las que presuntamente calificó de “pájara” a la ministra de Defensa. También aludió a “nauseabundas conversaciones” atribuidas a miembros del PSOE.
“¿No le repugna?”, preguntó dirigiéndose directamente a Pilar Alegría, apelando a la sensibilidad moral del Gobierno ante lo que calificó de falta de coherencia feminista.
Un enfrentamiento parlamentario cargado de tensión
La intervención de Carmen Fúnez ha elevado el tono político en un contexto ya marcado por los recientes casos de corrupción que afectan al entorno socialista. La crítica se centró especialmente en la gestión del caso Koldo García y en las derivadas que salpican a dirigentes históricos del partido.
El Partido Popular ha aprovechado este escenario para insistir en que el relato del Gobierno sobre su supuesta integridad no se sostiene frente a los hechos recientes, y ha hecho de la corrupción uno de sus ejes de oposición más contundentes.
Una ofensiva política con proyección electoral
Desde el PP se mantiene que el desgaste político del Gobierno se acelerará conforme avance la legislatura, en gran parte por la percepción pública de impunidad ante los escándalos.
En este sentido, Carmen Fúnez ha reforzado la estrategia de su partido: vincular los escándalos recientes con una supuesta degradación institucional iniciada desde el acceso mismo al poder. Así, el PP busca movilizar a su electorado con un discurso centrado en la ética, la transparencia y la exigencia de responsabilidades políticas.
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