En un esfuerzo por combatir la despoblación y dinamizar su economía, el Ayuntamiento de Fuencaliente ha lanzado un ambicioso plan de turismo. Este plan busca posicionar al municipio como un destacado destino turístico, aprovechando su rico patrimonio cultural y natural.
Una de las piedras angulares de esta iniciativa es la creación de un Plan de Calidad Turística. Dicho plan tiene como objetivo no solo promover de manera efectiva los atractivos locales sino también asegurar la conservación de valiosos yacimientos de arte rupestre. Este enfoque dual pretende garantizar un desarrollo turístico sostenible y respetuoso con el legado histórico de la zona.
La revalorización de rutas históricas forma parte esencial de este proyecto. Actualmente, se está revisando y mejorando el acceso al yacimiento rupestre del Escorialejo, un proyecto que cuenta con la colaboración de la Junta de Comunidades y el Parque Natural Valle de Alcudia-Sierra Madrona. El Escorialejo, ubicado en la Sierra de Navalmanzano, es un lugar emblemático que divide en dos una roca, ofreciendo refugio a 61 figuras rupestres de incalculable valor cultural.
El alcalde de Fuencaliente, Rubén Paz, ha subrayado la importancia de este esfuerzo. Paz destaca la recuperación de yacimientos arqueológicos como el Escorialejo como un factor clave para el fomento del turismo cultural en la región. La aspiración es clara: conseguir la designación de Fuencaliente como «municipio turístico» de la región, un sello que reforzaría el perfil turístico del municipio y contribuiría significativamente a su desarrollo económico y social.
El municipio se encuentra en un momento crucial, en el que la apuesta por el turismo se ve como una estrategia vital para su revitalización. Las acciones planeadas demuestran un compromiso con la promoción turística, la preservación del patrimonio y, en última instancia, con el bienestar de la comunidad de Fuencaliente.