«Nunca estuve en coma. Lo cierto es que me caí de una altura de seis metros en el barco en el que trabajaba y estuve hospitalizado en Iraq. Pero tan pronto pude recuperarme al máximo, me enviaron a España. Me fui a mi casa y al día siguiente de llegar, recibí un telegrama de la compañía diciendo que me tenían que trasladar al sanitario Modelo de A Coruña. Allí estuve seis meses ingresado, pero no estuve en coma en ningún momento. Lo que pasó es que debido al accidente, todos los días, durante 35 años, tuve de 14 a 16 desmayos diarios», ha reconocido.
Lo desmiente tras el revuelo mediático
Así lo ha reconocido Manel Monteagudo (pseudónimo de José Manuel Blanco Castro). Él asegura que «hubiera sido mejor haber estado en coma porque no daría tanto trabajo como di durante todos esos años, porque la atención que me tuvo que prestar mi mujer constantemente fue tremenda».
Manel, o José Manuel, lamenta no haber sabido cortar esto antes. «Se salió de madre; en ningún momento era mi intención», dice. Todo es fruto, insiste, de una entrevista que le hicieron dos amigas que tienen una publicación en Pontevedra, De vella a bella.
En aquella entrevista, asegura que un periodista de otro medio local decidió tergiversar la información y contar esa versión del coma “para tener más audiencia”. Él nunca lo supo parar, ni quiso, porque «no quería dejar mal a mis amigas ni su credibilidad».
Ahora, Manel pide que le dejen tranquilo. «La verdad es esta. Hasta aquí llegó», sentencia.