La crisis del PP por la intermediación del hermano de la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, continúa protagonizando la actualidad política. Entre los protagonistas de esta crisis está el líder gallego, que hace dos años revalidó por cuarta vez su mayoría absoluta en Galicia y que a día de hoy es uno de los principales activos de los populares. Desde San Cibrao, en Orense, Feijóo ha dicho que “hay que tomar decisiones urgentes” que “no serán fáciles”. “Esas decisiones”, a juicio de Feijóo, “deben volver a unir al partido”. “Tenemos la obligación de no crearle más problemas a España”, porque “esta situación de colapso no se la merecen ni los militantes, ni el partido ni España”, ha insistido el líder gallego cuya opinión se ha producido mientras el presidente nacional, Pablo Casado, reunía a su comité de dirección en Génova.
Según ha desvelado, el domingo mantuvo una conversación con el líder nacional de PP donde le trasladó la que su juicio sería la solución para afrontar la crisis en la que está sumido el partido desde hace ya varios días.
El dirigente gallego, que está en todas las quinielas como relevo del actual líder del PP, ha detallado ante los medios de comunicación que ha trasladado su “opinión nítida y clara” al presidente Pablo Casado, aunque no ha querido desvelar el contenido por “lealtad”. “El presidente sabe lo que pienso”, ha insistido, sin desvelar si abandonaría la Xunta para venir a Madrid. En este sentido, ha rechazado hablar de “él” y de personalismos. “He venido a hablar del PP y de España”, ha proclamado.
Sobre la crisis de liderazgo a la que se enfrenta el principal partido de la oposición, el presidenta de la Xunta, cuya opinión era esperada durante la jornada de hoy, ha señalado, que “hace cinco días vivimos un momento de convulsión dentro de nuestro partido, y de la democracia española. Pedimos que se reuniesen y se han reunido, pero mentiríamos si dijésemos que ese problema está zanjado”.
Consciente de que este rifirrafe está desgastando al partido, Feijóo ha hecho hincapié en que “el PP es la única alternativa y por tanto tiene la obligación de encontrar de forma urgente una solución y seguir siendo el referente del centroderecha”.
Defendió que el próximo congreso del PP, sea el ordinario de julio próximo o uno extraordinario antes, debe ser un “congreso de unidad”, por lo que es obligado que “todas las partes” se esfuercen por reconducir antes la actual tensión.
Iturgaiz añadió que su partido debe recuperar la “credibilidad” de sus siglas, puesto que es “el mayor y mejor patrimonio que tiene”. Añadió que la actual crisis en la formación popular no debe hacer olvidar que el fin de la organización es ser la “alternativa al Gobierno Frankenstein” que preside Pedro Sánchez.