Abrió sus puertas con un reducido grupo de invitados el local del arquitecto en Corrubedo.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acudió ayer al preestreno del Bar do Porto, el establecimiento que ha puesto en marcha frente a la playa de A Robeira, en el puerto ribeirense de Corrubedo, un ilustre veraneante en esa localidad: el arquitecto británico David Chipperfield.
El jefe del Ejecutivo gallego acudió con su pareja, Eva Cárdenas. Entre los asistentes estaban también, además de la esposa de Chipperfield, Evelyn Stern, y dos de sus hijos, Rafa y Celeste, el alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz, y su esposa, Paca Reiriz; la arquitecta que dirigió la rehabilitación y acondicionamiento del local, Sofía Blanco Santos (con sus padres, Sofía Santos y José Blanco); o Gloria García Lorca, sobrina de Federico García Lorca, quien también veranea en Corrubedo.
Entre los asistentes estaba asimismo Isolino Brión, el dueño del local alquilado por Chipperfield para esta aventura hostelera con la que quiere contribuir al desarrollo de Corrubedo rescatando un bar que estuvo abierto hasta 1992 con el mismo nombre. Precisamente los azulejos de la cocina son los mismos de aquella época, y en el suelo del local se han dejado al aire las losas de piedra originales (de 50 por 30 centímetros), que son de la época de la planta de salazón que hubo allí. Incluso se han colocado tras la barra varios trofeos de equipos de fútbol que estaban almacenados.
La presencia de Feijóo suscitó una gran expectación y fueron muchas las personas que se le acercaron para fotografiarse con él.
En cuanto a Chipperfield, ejerció como un excelente anfitrión y no dudó en repartir personalmente empanadillas de mejillones y de bacalao entre sus invitados. Algunas personas le agradecieron “que apostase por invertir en Corrubedo”. Se lo dijeron en español y en inglés.
El Bar do Porto, que mantiene el mismo nombre que hace veintiocho años, e incluso una fachada similiar y de igual color, tiene un aforo de 18 personas y, dado que todavía faltan algunos detalles de obra, su puesta en marcha será progresiva a lo largo de los próximos días.
En la parte posterior cuenta con un pequeño galpón y un almacén, y la cocina es abierta hacia el pasillo que conduce a esa zona.
Chipperfield se refiere a este negocio como “la reapertura de un bar que cerró hace años”. Añade que “la idea es que sea un bar local, para el pueblo de Corrubedo, más que un restaurante”.
La obra la ejecutó una empresa de la zona: Construcciones y Reformas Francisco Brión, de Olveira. En el exterior habrá una pequeña terraza, presidida por un banco de madera de color rojo.
Por la noche, estaba previsto que Feijóo y Eva Cárdenas asistiesen junto a un grupo de invitados (entre ellos el alcalde y su mujer) a una cena en casa de Chipperfield.