El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha aplazado al miércoles día 30 o al jueves 31 la segunda tanda de vacunación contra la covid-19, que estaba prevista para este lunes, debido al retraso en la entrega de vacunas por parte de la farmacéutica Pfizer, que ha afectado a ocho países europeos, entre ellos España.
El gerente del SES, Ceciliano Franco, ha confirmado que aunque está previsto que las vacunas lleguen este martes, se prefiere retrasar el calendario en Cáceres y Badajoz, que iba a comenzar este lunes, para «hacerlo con tranquilidad», y ha añadido que espera que este problema de logística en la carga y el envío «no distorsione» la programación prevista en la región.
Cabe recordar que Extremadura comenzó ayer domingo la vacunación en las residencias de mayores Rosalba y El Prado de Mérida y la idea era que este lunes las vacunas se administraran en centros residenciales de Badajoz y Cáceres, pero no va a ser posible y se hará el miércoles o el jueves.
El responsable sanitario ha avanzado que Extremadura recibirá cada semana 11 bandejas de vacunas que se distribuirán en función de la población, 6 para la provincia de Badajoz y 5 para Cáceres. Esto supondrá que llegarán a la región unas 2.000 ó 3.000 dosis semanales de la vacuna de Pfizer-BioNtech, por lo que se espera que, a mediados de febrero, haya concluido la vacunación en las residencias de mayores, según ha indicado Franco en una entrevista en Canal Extremadura Radio recogida por Europa Press.
Tras los usuarios de las residencias de mayores y el personal que trabaja en estos centros, que es la prioridad y la que más tasa de complicación tiene con la enfermedad, se vacunará a los sanitarios en primera línea, después el resto de sanitarios y otros colectivos como el transporte sanitario, farmacias o centros penitenciarios.
Las residencias de mayores que registren en la actualidad algún caso de covid «no entrarían en la campaña de este mes», ha dicho el gerente del SES, que ha aclarado que se aplazaría para cuando estuvieran libres de coronavirus. En total, de Pfizer llegarán a Extremadura unas 150.000 dosis, que se suministrarán a 75.000 personas
Con todo ello, y con la llegada del resto de vacunas como la de Moderna y AstraZeneca, Extremadura espera llegar al 60% de la población vacunada «en mayo» porque habrá «disponibilidad suficiente» para vacunar a «todos» los grupos vulnerables, ha dicho el responsable sanitario.
SIN REACCIONES ADVERSAS
Respecto a la primera jornada de vacunación desarrollada ayer domingo, Franco ha indicado que transcurrió todo según lo previsto y no se ha producido ninguna reacción adverso en las persona que fueron vacunadas. «Están todas perfectamente», ha recalcado Franco.
«El equipo de Mérida lo tenía muy estudiado y está todo muy protocolizado por lo que salió todo perfectamente con el momento de la distribución, con la llegada, los circuitos de temperatura, la revisión de etiquetados…», ha subrayado el gerente del SES, que ha añadido que la vacuna ha generado «mucha expectativa social pero también una tensión laboral importante» en los sanitarios.
También se ha referido a la importancia que la vacuna tendrá en la carga asistencial de los centros sanitarios en el caso de que llegase una tercera ola ya que, al estar parte de la población ya vacunada, la carga de trabajo para el sistema sanitario disminuirá «mucho» al bajar los contagios, tanto en la población afectada como en los propios profesionales, con lo que se disminuirá la carga de trabajo en un 40%.
«Los problemas se reducirán progresivamente a lo largo de estos meses», ha augurado el gerente del SES que aplaude que también la población vaya teniendo menos recelos a la hora de administrarse la vacuna, que puede administrarse en la mayoría de los casos.
Solo se recomienda no ponerla en el caso de que se haya tenido una reacción adversa en la primera dosis, si se tiene fiebre o covid en ese momento o si se padece un problema inmunológico importante. Tampoco está recomendada para mujeres embarazadas y no se suministrará a los menores de 18 años.
Respecto a la presión hospitalaria en la región con el aumento de los contagios y los ingresados, que llegan a 216, ha señalado que la situación «es preocupante» porque desde hace diez días se ha registrado «una subida lenta y progresiva» de los casos en Extremadura. «Hay bastante preocupación aunque las UCIs no tienen presión todavía pero esperamos que en los próximos días haya más ingresados en UCI», ha advertido.
Por si acaso ya se están preparando espacios reservados para enfermos covid que se abrirán «en cuanto sean necesarios», ha dicho, como por ejemplo el Hospital Nuestra Señora de la Montaña de Cáceres, que está a punto por si es necesario usarlo, como ocurrió en la primera ola.
«Los hospitales extremeños están preparados para afrontar la situación», ha señalado Franco, que sí ha mostrado su preocupación por la «sobrecarga» de los trabajadores sanitarios porque este periodo de pandemia «intenso y largo» les aboca a llevar a cabo un «sobre esfuerzo continuo», que espera que «no merme».