La reciente explosión de un patinete eléctrico en el Metro de Madrid ha reavivado el debate sobre la seguridad y el uso responsable de estos vehículos. Aunque no hubo heridos, las imágenes del daño causado son un recordatorio de los peligros potenciales.
¿Qué Causó la Explosión?
El incidente, que tuvo lugar en la estación de La Elipa, se debió al sobrecalentamiento de la batería del patinete. Según Ángel Sierra, experto en patinetes eléctricos de la tienda Sabway en Madrid, la batería, compuesta de litio, puede estallar al alcanzar los 70 grados centígrados. Cada una de las pilas del patinete puede convertirse en un foco independiente de incendio, similar a un soplete en funcionamiento.
El Peligro del «Tuning»
Una de las principales causas de estos accidentes es la manipulación inadecuada de los patinetes, conocida como tuning. Los usuarios, en busca de más autonomía o velocidades superiores a las permitidas por la ley, modifican las baterías y otros componentes.
Ángel Sierra advierte: “Hacen chapuzas buscando tutoriales en Youtube o pagando precios muy bajos en talleres”.
Además, el uso de cargadores no adecuados para el modelo específico del patinete puede resultar en sobrecalentamiento, similar a lo que ocurre con algunos teléfonos móviles.
Consecuencias y Regulación
Tras un incidente similar en Barcelona, se prohibió el acceso de patinetes eléctricos al Metro. En París, una gran mayoría votó por eliminar los patinetes de alquiler. Sin embargo, en Madrid, el enfoque ha sido diferente, buscando ordenar el servicio en lugar de prohibirlo.
El sector pide no criminalizar el patinete eléctrico y enfatiza que la responsabilidad recae en el usuario. Se espera que en 2024 entre en vigor una nueva normativa que obligará a los patinetes a llevar una placa identificativa, facilitando así la identificación de modificaciones no autorizadas.