Italia ha presentado un paquete de medidas que componen un protocolo para la vuelta a clases el 14 de septiembre en todas las escuelas del país. El plan pretende blindar los centros educativos contra los contagios por coronavirus, e incluye una asignación económica para mejorar los servicios.
La aprobación del paquete de medidas firmado la mañana de este jueves llega un día después de que la Organización Mundial de la Salud haya dicho que reabrir las escuelas en países donde la transmisión de Covid-19 es alta «sólo empeorará la situación». El director de Emergencias Sanitarias, Mike Ryan, considera necesaria la precaución y retrasar la vuelta hasta que «los alumnos y los profesores lo hagan en un marco seguro«.
Y es que la decisión de la ministra de Educación italiana, Lucia Azzolina, ha sido llevada a la polémica por discusiones de los sindicatos acerca precisamente de si es posible garantizar la seguridad de los alumnos y de los profesores, ante el miedo internacional a una segunda ola de contagios de Covid-19. «Me atacan porque soy mujer y joven, creen que no estoy preparada, pero tengo dos grados y varias especializaciones. Así que ahora digo basta: iré a la televisión y explicaré cómo reabriremos las escuelas en septiembre«, se defendió Azzolina en declaraciones recogidas por ‘El Corriere della Sera’.
La ministra aseguró que Salvini le ataca «con fake news» y declaró estar lista para rebatir cualquier acusación que la señale. Pese a tener a los sindicatos y a la oposición en contra en un principio, Azzolina esperaba «colaboración por su parte» y afirmó que «estaremos listos en septiembre, pero todos deben hacer su parte. No siempre se puede decir que no a todo, a todo intento de innovación, se necesita coraje».
¿Cómo son las medidas propuestas para la vuelta al cole?
El protocolo de seguridad del Gobierno está compuesto por una amplia lista de medidas que conciernen el material escolar, los horarios, las instalaciones, los alumnos y los profesores. El acuerdo se firmó finalmente este jueves por la mañana por los sindicatos y el Ministerio de Educación, tras una complicada negociación. Azzolina anunció la firma en su cuenta de Facebook y añadió que «no fue un resultado fácil, pero lo conseguimos».
La ‘mesa de ayuda’, propuesta estrella
En la publicación de la ministra se puede ver cómo subraya una de las medidas, la ‘mesa de ayuda’. Se trata de un servicio dedicado a prestar información vía web o teléfono que comienza el 24 de agosto y tendrá la finalidad de recabar todas las consultas e informes sobre cómo se han de aplicar las medidas de seguridad, ofreciendo soporte si fuese necesario.
«Demuestra que no queremos dejarlos solos, que estaremos a su lado en todo momento, apoyándolos en caso de dificultad, como ya lo hemos hecho durante los Exámenes de Estado», escribió Azzolina en su post.
Medidas dentro del aula
Si bien las clases serán presenciales, el protocolo contempla la opción virtual como alternativa válida. En el aula se debe respetar en todo momento la distancia social de al menos un metro entre las caras, lo cual supondrá una remodelación y ampliación de ciertos lugares, y nuevos horarios de entrada y salida. Como es lógico, el uso de mascarilla será totalmente obligatorio en todos los espacios.
Limpieza profunda y entradas y salidas escalonadas
Para evitar aglomeraciones y lograr la menor coincidencia posible de alumnos, el protocolo decreta escalonar los horarios de entrada y salida a las aulas y al centro educativo. Si fuese posible, se usarán accesos generales alternos para mayor seguridad. En cuanto a limpieza, se establecerá un horario estricto que debe incluir al menos: lugares de trabajo y aulas, gimnasios, áreas comunes, las áreas de refrescos y cantinas, aseos y vestuarios, equipos y puestos de trabajo o laboratorio, material didáctico y lúdico, y superficies comunes con alta frecuencia de contacto (por ejemplo, paneles de botones, pasamanos).
¿Y si un alumno o profesor tiene síntomas?
Según apunta ‘El Corriere della Sera’, el director o directora de cada centro tendrá la nueva función de monitorear, regular y gestionar los posibles nuevos casos que puedan aparecer. Las personas que tengan síntomas deberán reportarlo inmediatamente y el protocolo les obligará a permanecer en casa si temperatura es superior a 37.5° o tiene otros síntomas similares a los de la enfermedad. También se prohibirá la entrada al centro a las personas que provengan de áreas de riesgo o hayan tenido contacto con infectados. Será mandatorio también consultar a un médico en todos los casos anteriores.
Aunque el protocolo aún no establece pautas para comprender cómo gestionar una posible cuarentena de la clase, sí se sabe que las autoridades sanitarias trabajarán mano a mano con las educativas para garantizar la mayor rapidez y eficacia.
Apoyo psicológico
El Gobierno italiano ha querido remarcar que son conscientes de que una situación de pandemia que modifica el estilo de vida habitual puede producir problemas emocionales o de carácter psicológico. Por ello, el protocolo incluye ‘pupitres de escucha’ y canales de comunicación escuela-familias para solventar situaciones de inseguridad, estrés, ansiedad por excesiva responsabilidad, miedo al contagio, regreso al trabajo en «presencia», dificultad para concentrarse, o sobre el aislamiento vivido .
¿Qué dotación económica destinará Italia a las medidas?
En el post de Facebook, la ministra Azzolina adelanta que «como gobierno, prometimos encontrar los recursos para la recuperación y lo hicimos: destinaremos 2.900 millones de euros y también estamos poniendo fondos para que las autoridades locales puedan alquilar el espacio necesario para impartir clase».