brote de variante Delta que ha activado todas las alarmas en el país y que arroja información científica relevante. Hay indicios de que las personas vacunadas que se infectan con la variante Delta son tan contagiosas como las que no tienen vacuna, algo que pondría en grave peligro el éxito de la vacunación que hasta ahora han percibido muchos países en sus datos epidemiológicos. Alertan de que esta mutación del virus es tan contagiosa como la varicela.
A partir de esta conclusión las autoridades sanitarias de los Estados Unidos han cambiado su estrategia. Con la comparativa de la varicela pretenden hacer comprender a sus ciudadanos de la necesidad de aumentar el número de vacunados en el país que se ha venido frenando drásticamente en las últimas semanas porque en algunos estados, asociados con el voto republicano, las personas han dejado de acudir a la cita de vacunación.
Nuevas medidas ante una pandemia de «no vacunados»
Por este motivo, Estados Unidos ha tenido que volver a recomendar el uso de mascarillas tanto en exteriores como en interiores, también para las personas que estén vacunadas. En otros estados, como en la capital, Washington, que los casos se han disparado, la medida será obligatoria para todo el mundo a partir de este sábado.
Según el nuevo informe a las autoridades sanitarias, la variante Delta tiene más probabilidades de burlar la inmunidad que da la vacuna contra el coronavirus, aunque también indican que los vacunados no corren riesgo de muerte.
Ante estos alarmantes datos, Joe Biden ha ordenado la obligatoriedad de la vacuna o de estrictos controles para todo el que trabaje en un edificio público y está valorando imponer medidas similares para los militares. «Permitirme decirlo de nuevo esta es una pandemia de no vacunados. Hay alrededor de 90 millones de estadounidenses para recibir la vacuna pero aún no se la han puesto.», ha insistido durante la rueda de prensa en la que ha informado de las nuevas medidas.