En concreto, uno de cada cinco pensionistas están en esta situación y requieren de una pensión mínima, la cual está garantizada para todas las prestaciones contributivas, independientemente de la vida laboral de cada persona, pero siempre que se hayan superado los 15 años cotizados.
Importes
Estos importes varían según la edad del jubilado o la familia que tenga a su cargo. La pensión mínima para personas de 65 años está en los 654,60 euros al mes en 14 pagas. En el caso de que el jubilado tenga cónyuge asciende a los 689,70. Además, estas cuantías se revalorizan cada año, al igual que ocurren con el resto de pensiones.
En los Presupuestos Generales del Estado de 2021, la cifra para esta cuantía se fijó en el máximo de los 7.707 euros al año.
Complemento extra
Todo aquel que tenga la pensión baja y no llegue al mínimo puede optar a recibir el complemento extra. Para ello hay que cumplir una serie de condiciones o requisitos, como tener la residencia en España, no tener otros ingresos adicionales a la pensión –en el caso de que los tuviera no podrían superar el límite establecido–.
Además, la prestación se revisará de forma anual y se podrá mantener la ayuda solo para los que cumplan con los requisitos. En el momento en el que los ingresos fueran mayores se dejaría de cobrar.
Equidad intergeneracional
En paralelo, el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha dicho este viernes que llevará a la mesa negociadora de las pensiones «de forma inminente» la propuesta sobre el mecanismo de equidad intergeneracional que está llamado a suplir al factor de sostenibilidad de la reforma de 2013 que nunca entró en vigor.
«Lo vamos a hacer de forma inminente», ha dicho Escrivá en declaraciones a los medios a su llegada a la inauguración del 12 Congreso Confederal de CCOO.