Cuba lleva dos jornadas consecutivas de movilizaciones históricas e inéditas contra el Gobierno de Díaz-Canel. Ante esta situación el Gobierno de España ha pedido a las autoridades de la isla que «respeten» el derecho fundamental de poder manifestarse «libre y pacíficamente».
Este llamamiento llega después de que las multitudinarias marchas que se dieron por diferentes ciudades cubanas hayan sido calificadas por el ejecutivo como «provocaciones de la contrarrevolución» por lo que Díaz-Canel instó a sus partidarios a salir a las calles listos para «el combate» dando lugar así a los primeros choques entre manifestantes y autoridades.
En un comunicado que ha hecho público el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo de Pedro Sánchez admite que sigue «con mucho interés y muy de cerca» los acontecimientos registrados este lunes en la isla, y que está «a la expectativa» de ver cómo evoluciona en el día de hoy la situación.
Exteriores señala que el país caribeño sufre una crisis en la que confluyen varios elementos entre los que destacan la crisis económica así como una crisis del turismo derivada de la pandemia de la Covid-19.
Desde el Gobierno español se estudiarán formas de ayuda que puedan aliviar la situación como se ha hecho con otros países de la región, añadió el Ministerio.