España es el país de la OCDE con más repetidores en la ESO

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Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor número de alumnos repetidores en la ESO (desde los 12 a los 16 años). Nuestra país cuenta con los peores datos de la treintena de países y territorios que integran este organismo, que este jueves ha publicado su informe anual sobre educación.

De esta forma, el 8,7% de los alumnos españoles matriculados en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) ha repetido curso, frente al 1,9% de la media de la OCDE. En Bachillerato la tasa es también muy elevada (un 7,9% frente al 2,9%) y sólo superada por la República Checa.

‘Ninis’

En cuanto a los jóvenes de entre 18 y 24 años que ni estudian ni trabajan, conocidos como ‘Ninis’, España también presenta unos datos muy desfavorables. En 2020, se alcanzó el 22% de jóvenes de entre 18 y 24 años que ni estudian ni trabajan en nuestro país, cifra solo superada en Europa por Italia, con un 25,5% y mientras la media de los países de la OCDE era del 16,1% y de la UE del 14,1%.

El año anterior, 2019 no ha sido muy diferente. Así nuestro país alcanzó el 19,2 por ciento, algo por debajo del 2020 pero siguió liderando la lista, también solo por detrás de Italia (24, 2 por ciento). La media de la OCDE fue de 14,4% y de la UE, de 13%.

Pasar de curso con suspensos

El informe llega apenas unos días después de que el Ministerio de Educación plantease suprimir los exámenes de recuperación en Secundaria. Las decisiones sobre promoción y evaluación de la ESO serán adoptadas colegiadamente por el equipo docente, sin que sea obligatorio realizar una prueba extraordinaria o examen de recuperación de las materias no superadas, que sí tendrán que realizar los alumnos de Bachillerato.

Así lo contempla el proyecto de real decreto por el que se regulará la evaluación y promoción en Educación Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional que elabora el Gobierno y que ha sido sometido durante el mes de julio a consulta pública.

El borrador estipula que la evaluación en la ESO será «continua, formativa e integradora» y que cuando el progreso de un alumno no sea el adecuado, se establecerán medidas de refuerzo.