La titular de Educación afirma que en su departamento optan por ser realistas
Los centros educativos gallegos comenzarán el curso próximo, el día 10 de septiembre, con un máximo de 25 alumnos por aula lo que, para la mayoría representa quedarse como estaban o casi. Fueron muchas las críticas que se le hicieron al protocolo que la Consellería de Educación publicó dos días después de las elecciones. Una de ellas, precisamente esa, la de las ratios de niños por aula demasiado altas. Otra, la referida al exiguo metro de distancia entre alumnos, especificando en el documento de la Xunta que se mediría entre el centro de una silla y la de al lado.
Carmen Pomar, la titular de Educación gallega, explicó ayer en una entrevista en la Cadena Ser que aunque se quisieran bajar las ratios a 15 alumnos por aula, en los colegios gallegos no se podría hacer por falta de espacio. “No tendríamos espaciso suficientes para ir a 15 alumnos, sería inviable porque no tendríamos dónde ubicar a esos alumnos físicamente”, explicó. De esta forma, desde su departamento, asegura, “optamos por ser realistas” y poner las ratios en 25.
De esta forma, Pomar Tojo indica que su departamento comunicó a la comunidad educativa “lo que es posible y operativo” para el sistema gallego, y justificó que se puedan juntar hasta 25 alumnos más un profesor en las aulas, pese a la recomendación de que las reuniones en general no sean de más de 10 personas, porque “el contexto educativo es muy particular y las actividades están muy estructuradas y cerradas”.
LUGARES CON MUCHO ORDENLas escuelas son “lugares con mucho orden” en donde los pupitres están colocados de “una manera determinada” y los niños van a seguir “unas pautas”. Y añadió que la cifra de 25 en “la ratio legal” y la que recogen las últimas recomendaciones del Ministerio de Educación.
Así mismo, sobre la opción tremendamente demandada por la oposición, los sindicatos educativos y las asociaciones de madres y padres de realizar una contrataciónmasiva de profesores para, de ese modo, poder desdoblar más aulas y que sean menos los niños en cada clase, Pomar descartó la idea totalmente, entre otras razones por el mismo argumento de que no habría espacios físicos para desdoblar tantos grupos. Además, aseguró que la Xunta de Galicia todavía está pendiente de que lleguen los fondos para educación prometidos por el Gobierno central, así como de saber con exactitud la finalidad que tendrán. “Son unos fondos que nunca llegan”, se lamentó.
UN METRO ENTRE “CABEZA Y CABEZA” Preguntada sobre la medida de establecer un metro de distancia entre cada estudiante cuando estén sentados en sus pupitres, la conselleira explicó que esta es la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “La OMS dice que haya un metro entre cabeza y cabeza” y esa fue la medida por la que optó la Xunta.
El metro y medio del que tanto se ha hablado, asegura, es para cuando no lleven mascarilla, pero como en la comunidad gallega se ha optado por que la tengan puesta en todo momento en el centro educativo, el metro es suficiente. Además, indica que los expertos la recomiendan a partir de los 6 años y asegura que “los niños están acostumbrados a usarla y hacerlo dentro de las aulas no será tan incómodo como nos parecía”, incide.
Pomar insistió también en la apuesta por la docencia presencial y manifestó que “a día de hoy” ese es el plan de la Xunta, por lo que “salvo que en el momento en que se vaya a comenzar el curso las autoridades sanitarias recomienden lo contrario”, el 10 de septiembre empezarán a acudir a sus centros los niños de Infantil y Primaria y el 16 lo harán los de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional.
PROTOCOLO ABIERTO A CAMBIOS Ante la reunión de este miércoles del comité clínico que asesora a la Xunta sobre las medidas a tomar en cuanto a la covid-19, Pomar asegura que se añadirían al protocolo actual las medidas que fueran necesarias. “Se modificará siempre que así lo requieran las autoridades sanitarias”, explica. Algunas modificaciones que podrían introducirse serían la gestión de los brotes en los centros educativos, o el número de estudiantes o de aulas que se aislarán en el caso de un foco.
Niega improvisación y falta de consenso, esgrimiendo las 18 reuniones que mantuvo con los directores de centros y asegura que en los próximos días estará lista una guía “práctica” de preguntas y respuestas sobre el protocolo para facilitar su conocimiento por parte de padres y madres.