carles puigdemont
carles puigdemont

Representantes del sector metalúrgico advierten que la reforma impulsada por el Ministerio de Trabajo podría afectar la competitividad y el empleo si no se negocia con las empresas.

Una delegación de empresarios catalanes se reunió este jueves en Waterloo (Bélgica) con el expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, para trasladarle su preocupación sobre la propuesta del Gobierno de España de reducir la jornada laboral. Los empresarios temen que esta medida, si se aprueba sin un consenso real, pueda perjudicar la competitividad del sector y dificultar la negociación colectiva.

Preocupación empresarial por la reforma laboral

El encuentro contó con la participación de figuras clave del sector metalúrgico y empresarial catalán, entre ellos:

  • Jaume Roura i Calls, presidente de la Unión Patronal Metalúrgica (UPM).
  • Joan Guillén, presidente del Consejo de Gremios.
  • Otros representantes del sector metalúrgico.

Los empresarios expresaron su malestar por la forma en que el Ministerio de Trabajo y Economía Social, liderado por Yolanda Díaz, ha impulsado el anteproyecto de ley sin el suficiente diálogo con el tejido empresarial. Según Jaume Roura, la reducción de la jornada laboral puede «complicar la viabilidad de las empresas» y dificultar la negociación colectiva, lo que afectaría al equilibrio social y económico.

«No hay empleo sin empresarios, y cualquier ajuste debe pasar por el consenso», señaló Roura, insistiendo en la necesidad de respetar los mecanismos constitucionales de diálogo social antes de aprobar una reforma de tal magnitud.

Puigdemont promete apoyo a las empresas

Durante la reunión, Puigdemont se mostró receptivo a las preocupaciones del sector y se comprometió a defender políticas que favorezcan la estabilidad económica, la productividad y la competitividad de las empresas.

Además, el líder de Junts abogó por:

  • Reducir la burocracia para agilizar trámites administrativos.
  • Mejorar la fiscalidad para aliviar la carga económica de las empresas.
  • Flexibilizar las normativas laborales para adaptarlas a los desafíos del siglo XXI.

Aunque no se concretaron medidas específicas, los empresarios valoraron positivamente la predisposición de Puigdemont a trasladar sus inquietudes al Congreso de los Diputados, donde Junts tiene capacidad de influencia en la toma de decisiones.

Negociaciones en el sector metalúrgico

En paralelo, la Unión Patronal Metalúrgica (UPM) ha puesto en marcha tres mesas de negociación para actualizar los convenios colectivos del sector en Cataluña. Los acuerdos en discusión incluyen:

  1. Convenio del Comercio del Metal de la provincia de Barcelona.
  2. Convenio de la Industria Siderometalúrgica de Cataluña.
  3. Convenio de la Industria Metalográfica.

Estos procesos de negociación buscan garantizar condiciones laborales equilibradas sin afectar la rentabilidad de las empresas.

Un contexto de tensión empresarial

El encuentro en Waterloo se produce en un momento en que el sector empresarial muestra creciente preocupación ante la posible aprobación del anteproyecto de ley de reducción de jornada laboral por parte del Consejo de Ministros.

Los empresarios advierten que una reducción de jornada sin consenso previo podría generar efectos adversos en:

  • La competitividad de las empresas.
  • El mantenimiento del empleo.
  • El crecimiento económico en sectores clave como el metalúrgico.

En este sentido, han insistido en la importancia de contar con un diálogo real entre el Gobierno y los actores económicos antes de tomar decisiones que afecten a toda la estructura productiva del país.

¿Será suficiente el respaldo de Junts para frenar la medida?

La capacidad de influencia de Junts en el Congreso será clave en el desarrollo de esta reforma. El posicionamiento de Puigdemont y su partido podría jugar un papel determinante en las negociaciones con el Gobierno, especialmente en un escenario parlamentario donde el Ejecutivo necesita aliados para aprobar leyes clave.

El sector empresarial sigue atento a los movimientos políticos y no descarta más reuniones con otros partidos para intentar frenar una medida que consideran precipitada y perjudicial si no se negocia correctamente.