Eliminan a un paciente de la lista de espera para un trasplante de corazón por rechazar la vacuna contra el Covid-19

98 48
98 48

eliminar de la lista de espera para un trasplante de corazón a un paciente que se negó a vacunarse contra el coronavirus, aún habiendo sido calificado como ‘prioritario’ para el trasplante.

DJ Ferguson de 31 años, había sido calificado como paciente prioritario a la hora de someterse a un trasplante de corazón en el Hospital Brigham and Women’s, pero al negarse a recibir la vacuna contra el Covid-19 se le ha sacado de la lista de espera.

Según los familiares de Ferguson, el joven se niega a vacunarse porque «va un poco en contra de sus principios básicos, él no cree en eso, explica su padre. «Es una política que están aplicando y, como no recibirá la inyección, lo sacaron de la lista para un trasplante de corazón».

El Hospital Brigham and Women’s emitió un comunicado en el que explica su postura frente a lo sucedido diciendo lo siguiente: «al igual que muchos otros programas de trasplante en los Estados Unidos, la vacuna Covid-19 es una de varias vacunas y comportamientos de estilo de vida requeridos para los candidatos a trasplante en el sistema Mass General Brigham para crear tanto la mejor oportunidad para una operación exitosa y también la supervivencia del paciente después del trasplante».

Apoyo de otros médicos

Se trata de una política que otros médicos han apoyado porque explican que el sistema inmunitario de una persona después de un trasplante es muy débil y por eso las vacunas son muy importantes.

Esa debilidad del sistema inmunitario tras el trasplante puede provocar que cualquier infección o cualquier virus, como por ejemplo la gripe o el Covid-19, afecte más al paciente y se encentre en un estado muy complicado, incluso llegando a provocar la muerte.

Además, explican que «los órganos son escasos: no los vamos a distribuir a alguien que tiene pocas posibilidades de vivir cuando otros que están vacunados tienen más posibilidades de sobrevivir después de la cirugía».

La familia del paciente ha confirmado que la atención recibida en Brigham and Women’s ha sido óptima, aunque no están de acuerdo con la política.