La comisión que investiga la pandemia en Brasil aprueba el informe que acusa al presidente, Jair Bolsonaro, de total de nueve delitos, entre ellos el de «crímenes contra la humanidad». El informe también supone la solicitud de imputación de otras 78 personas, en las que se incluye Bolsonaro y dos empresas por distintos delitos cometidos durante la pandemia de coronavirus.
También se demanda la acusación de los tres hijos del presidente, así como de ministros del Gobierno, entre ellos el actual titular de Salud, Marcelo Queiroga; exministros
La Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), del Senado aprueba el informe elaborado por el senador Renan Calheiros, por siete votos a favor y cuatro en contra, según recoge el medio brasileño G1.
El informe se remitirá a la Justicia del país, el Tribunal Supremo y la Fiscalía brasileña, si bien también al Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya, para que se valoren las solicitudes.
El documento pide que se acuse a Bolsonaro de nueve crímenes relacionados con la pandemia, comisión de delito epidémico con resultado de muerte, violación de medidas sanitarias preventivas, curanderismo, prevaricación, empleo irregular de fondos públicos, incitación al delito, falsificación de documentos privados, delito de responsabilidad y delitos de lesa humanidad.
Entre las pruebas se incluye imágenes del presidente animando a multitudes, declaraciones contra las vacunas o el apoyo del presidente a la cloroquina, un medicamento ineficaz para el coronavirus.
«La actuación de Bolsonaro se ha mostrado poco comprometida con la lucha efectiva contra la pandemia y, en consecuencia, con la preservación de la vida y la integridad física de miles de brasileños (…). En tiempos normales, sería solo un ejemplo de despreciable charlatanería pseudocientífica. Sin embargo, en medio de una pandemia global, (el presidente) colaboró para generar una tragedia monstruosa», ha escrito Calheiros en el informe.