recepción anual al Cuerpo Diplomático acreditado en España en el Palacio Real de Madrid. Han asistido también el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, además del resto de autoridades asistentes.
Tras los saludos en el Salón del Trono el Rey ha comenzado su discurso en el que ha mencionado las relaciones que viven España y Marruecos, enturbiadas en los últimos meses por la crisis diplomática. «Nuestros respectivos gobiernos han acordado redefinir conjuntamente una relación para el siglo XXI, sobre pilares más fuertes y sólidos».
Felipe VI ha instado a Marruecos a «caminar juntos para empezar a materializar ya esta nueva relación». Y pide al país vecino “encontrar soluciones a los problemas que preocupan a nuestros pueblos.” Es la primera vez que el Rey hace mención directa a la crisis abierta con Rabat tras la acogida de Ghali, hospitalizado en Logroño con coronavirus en abril y la negativa de España a reconocer al Sahara Occidental marroquí. Además, en mayo, se produjo la llegada masiva de inmigrantes irregulares a las costas españolas por Ceuta y Melilla.
El gobierno mantiene abiertas las relaciones bilaterales con el país para reencauzar la situación. El ministro de Exteriores, hace unos días, pronunciaba un mensaje similar al que ha lanzado Felipe VI. Albares aseguraba que «estamos construyendo una relación del siglo XXI».
Ante el Cuerpo Diplomático el Rey también ha querido recordar la crisis de Afganistan, la labor de los militares españoles en la evacuación el pasado mes de agosto y la actual situación que siguen viviendo las mujeres y niñas afganas. Ha anunciado que «se organizará próximamente en Madrid un encuentro internacional en apoyo a las mujeres afganas».