El salón del Palacio Gótico recupera su tonalidad original y luce una nueva iluminación LED, más eficiente y con sensores que controlan la luminosidad y, por tanto, el impacto sobre las telas para así mejorar la exposición y la conservación de los seis tapices que representan la toma de Túnez por Carlos V. “Es un ejemplo más de la labor de intervención patrimonial y trabajos preventivos que se afrontan en el Real Alcázar y de coordinación y colaboración entre administraciones públicas”, ha comentado el alcalde, Juan Espadas
El Real Alcázar de Sevilla reabrirá mañana a las visitas el Salón de los Tapices tras las obras de mejora –albañilería, pintura y nueva iluminación– de esta estancia de su Palacio Gótico y la intervención de conservación afrontada por parte de Patrimonio Nacional sobre los seis tapices del XVIII que tradicionalmente albergan sus paredes y que representan escenas de la toma de Túnez por parte de Carlos V. Se ha tratado de una labor coordinada entre los técnicos de ambos organismos para que, además de la remozada imagen de la estancia, mejore la exposición y el mantenimiento de los históricos paños.
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y la presidenta de Patrimonio Nacional, Llanos Castellanos, han asistido hoy a las labores de colocación del último de los tapices, el que inicia la serie y por título ‘El mapa’, junto con Antonio Muñoz, delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, y la directora del monumento, Isabel Rodríguez, así como trabajadores de ambos organismos. “Es un ejemplo más de la labor de intervención patrimonial y trabajos preventivos que se afrontan en el Real Alcázar y de coordinación y colaboración entre administraciones públicas”, ha dicho Espadas.
El Real Alcázar inició a principios de noviembre pasado distintos trabajos de mejora en el Salón de los Tapices, al tiempo que Patrimonio Nacional –la entidad pública responsable de los bienes de titularidad del Estado que proceden del legado de la Corona española– aprovechó para acometer una limpieza integral e intervención de conservación sobre los paños. Estas últimas labores se han realizado en un taller del propio monumento, en la Sala Cantarera del Palacio Gótico, por parte de un equipo de costureras especializadas. Estas seis piezas pertenecen a una colección de diez, realizadas en 1730 por Jacobo Vandergoten ‘el Joven’ y representan la conquista de Túnez por Carlos V. El último paño colocado hoy y denominado ‘El mapa’ o «La carta de marear’, es el primero de esa serie que alberga el salón. El resto son ‘La toma de La Goleta’, ‘Toma de Túnez’, ‘El ejército acampa en Rada’ y ‘El reembarque de La Goleta’.
Mientras tanto, en la estancia, donde no se intervenía desde hacía ya décadas y con un presupuesto aproximado de 25.000 euros, el Real Alcázar ha afrontado distintas mejoras, entre ellas las de pintura y albañilería. Se ha instalado, además, una nueva iluminación, adoptando la tecnología LED –luz más clara y más eficiente–, así como una nueva distribución de puntos de luz para conferir más claridad a esta estancia y una mejor iluminación a las obras que se exponen en el mismo.
Como medidas adicionales para una conservación preventiva de los paños, el nuevo sistema se ha concebido para evitar una iluminación muy intensa, el calor y el grado de radiación UV, factores que impactan sobre las telas. Ese ha sido precisamente el cometido de la renovación íntegra de la iluminación, controlando la intensidad y el tiempo de exposición lumínica mediante la instalación de nuevos puntos de luz LED regulados por sensores.
Se trataba de mejoras necesarias en una de las estancias más reconocidas del Real Alcázar de Sevilla y que pretendían un mejor mantenimiento de estos seis tapices y que se pudieran exhibirse con mayor rigor técnico en un salón ya remozado y con la nueva iluminación. La nueva pintura, para la que se efectuaron catas arqueológicas para recuperar el color original –tonalidad clara de albero–, ha permitido además apreciar en su esplendor detalles que pasaban desapercibidos como los medallones con escudos que existen en sus paredes, los escudos radicados en la bóveda o la propia linterna.
Los trabajos obligaron a cerrar al público el Salón de los Tapices desde principios de noviembre. Y aunque las obras concluyeron antes de la reapertura del monumento tras el paréntesis del estado de alarma –el día 15 de junio–, se optó por no reabrirlo hasta que los tapices volvieran a sus paredes. Desde mañana mismo se integra en el itinerario de las visitas, un itinerario ordenado y aforado y con una extensa batería de medidas que atienden a las exigencias y recomendaciones sanitarias para evitar los contagios por COVID-19.
La intervención sobre los tapices
Los tapices de la serie la serie ‘La Conquista de Túnez’ fueron acondicionados por última vez por Patrimonio del Estado en 2005. Mientras, la reciente intervención ha supuesto una inversión por parte de Patrimonio Nacional de 17.956,40 euros y ha sido llevada a cabo por cuatro restauradoras especializadas en el tratamiento de tapices históricos de esta envergadura, que durante dos semanas –del 6 al 17 de julio– han realizado una puesta a punto de este importante conjunto.
La operación fundamental ha consistido en volver a unir, por costura, determinadas zonas del tejido conocidas como relés en un tratamiento de urgencia, cuyo objetivo ha sido dar solidez a todos los paños, para que puedan volver a colgarse con garantías de conservación y con un aspecto estético sensiblemente mejor al que presentaban hasta la fecha.
Los seis tapices, de seda y lana, fueron sometidos a finales de 2019 a un proceso previo de limpieza mecánica por parte de la institución, con el objetivo de almacenarlos temporalmente en las mejores condiciones de limpieza y conservación posibles, mientras duraban las labores de mejora de instalaciones de iluminación de la sala donde se exponen, llevadas a cabo por el Patronato de los Reales Alcázares.
La intervención de conservación preventiva que Patrimonio Nacional ha llevado a cabo en los seis tapices ha servido para solucionar los deterioros que desde el punto de vista estético sufren tras permanecer durante largos periodos de tiempo colgados, y para preservar la integridad de cada una de las piezas en sí mismas.
Estos seis tapices forman parte de la serie ‘La Conquista de Túnez’ que Felipe V encargó en el siglo XVIII para reeditar la misma serie que en 1545 pidió ejecutar Carlos V y que fue concebida como una crónica tejida para conmemorar la expedición militar y naval emprendida por las tropas imperiales en 1535 contra el célebre Kheirredin Barbarroja y el poder del sultán turco Solimán el Magnífico, y que concluyó con la toma de La Goleta y de la ciudad de Túnez, el 21 de julio de 1535.
Los seis tapices restaurados tienen un peso de entre 40 y 50 kilogramos y ocupan una superficie de entre 11 y 12 metros de largo por 5 de alto aproximadamente.