El presidente de Francia, Emmanuel Macron, inicia hoy una visita de tres días a China considerada por medios del gigante asiático como “un motor importante para reiniciar las relaciones” entre ambos países tras tres años de pandemia.
“Se cree que la visita del presidente Macron se convertirá en un motor importante para reiniciar las relaciones entre China y Francia en la era posterior a la pandemia y creará un nuevo patrón para el desarrollo de las relaciones entre ambos países”, afirmó en una entrevista a un medio francés el embajador chino en París, Lu Shaye, en declaraciones recogidas por el diario oficialista Global Times.
A su llegada este miércoles, acompañado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el líder galo se dirigirá a la comunidad francesa residente en el país asiático a través de un discurso, justo antes de encaminarse a la inauguración de un festival cultural sino-francés.
Tras el primer día, el mandatario francés se reunirá el jueves con el presidente de China y secretario general del Partido comunista de China, Xi Jinping, en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, antes de volver a verse las caras con el dirigente chino y Von der Leyen en un encuentro trilateral.
Durante estas reuniones se tratarán temas importantes como la guerra de Ucrania y el posible apoyo militar de China a Rusia, además de profundizar en el objetivo europeo de “buscar un camino que lleve al final de la guerra a medio plazo”.
Macron también se reunirá el jueves con el primer ministro de China, Li Qiang, y el presidente de la Asamblea Nacional Popular (Legislativo), Zhao Leji, para completar conversaciones sobre temas relacionados con el cambio climático, la seguridad alimentaria y las cuestiones ambientales.
El viernes, ya sin Von der Leyen, viajará a la ciudad Cantón, perteneciente a la provincia sureña del mismo nombre donde tendrá un encuentro con estudiantes chinos de la Universidad Sun Yat-Sen e inversores chinos, además de volver a cenar con Xi.
Los medios locales destacan que esta será la primera vez que un presidente francés visite la ciudad y afirman que gran parte de la delegación que acompaña el mandatario tiene intereses económicos en la región, como Airbus, EDF, Alstom o Veolia, por lo que en el viaje buscarán cerrar acuerdos comerciales.
También resaltan que viajar a otras ciudades que no son Pekín es una costumbre para Macron, al haber visitado Xian y Shanghái en sus anteriores estancias en el gigante asiático.
Este viaje de Macron es el segundo a Pekín de un dirigente europeo, tras el que cerró el pasado viernes el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, después de la visita de Xi a Moscú de la pasada semana, en la que el líder chino y el presidente ruso, Vladímir Putin, mostraron la solidez de su relación.