Al menos 12 soldados estadounidenses han muerto este jueves y 15 han resultado heridos en el doble atentado suicida y ataque armado fuera del aeropuerto de Kabul, ha informado el jefe del Comando Central de EEUU (CENTCOM), el general Kenneth McKenzie, poco antes de que el Daesh reivindicase el atentado.
En una rueda de prensa en el Pentágono en la que ha intervenido telemáticamente, el general ha dicho que se ha tratado de un atentado suicida perpetrado por miembros del Estado Islámico o Daesh. También ha descartado el envío de tropas adicionales a Afganistán. «Tenemos lo que necesitamos para protegernos», ha asegurado.
Al mismo tiempo ha dejado claro que EEUU continuará con su misión en Kabul. «Pese al ataque, continuamos con la misión», ha remarcado McKenzie en rueda de prensa.
El Gobierno de EEUU había avisado en los últimos días de una posibilidad «muy real» de un ataque terrorista en las inmediaciones del aeródromo afgano.
El miércoles, de hecho, la Embajada de EEUU en Afganistán emitió un aviso advirtiendo a los estadounidenses que no se acercaran al aeropuerto de Kabul por «amenazas de seguridad» fuera de los accesos a esas instalaciones.
Biden monitoriza la situación
En paralelo, el presidente de EEUU, Joe Biden, ha aplazado al viernes su encuentro previsto para este jueves con el primer ministro israelí, Naftali Benet.
Biden está siguiendo de cerca lo ocurrido en Kabul con sus asesores y con el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y el titular de Defensa, Lloyd Austin.
El Pentágono confirmó que hay varios soldados de EEUU fallecidos y heridos en el doble atentado en la capital afgana, y dará una rueda de prensa en breve.