Casi 43.000 trabajadores de Castilla-La Mancha estaban en un ERTE en el pasado mes de junio.
El paro ha bajado en Castilla-La Mancha en 6.212 personas en el mes de junio (-3,2 %) con respecto al mes anterior, hasta situarse en los 187.732 desempleados, pero ha experimentado una subida del 14,94 % (24.407) en relación con el mes de junio del año pasado.
Castilla-La Mancha se ha situado como la tercera comunidad autónoma que registra un mayor descenso de desempleo en el mes de junio respecto a mayo, en términos relativos, por detrás de Galicia y Asturias.
La afiliación a la Seguridad Social subió en junio en 15.121 cotizantes en Castilla-La Mancha con respecto al mes anterior, hasta situarse en los 699.467 afiliados, pero en relación con el mismo mes del año pasado, descendió en 15.449 (- 2,16 %), según los datos, según los datos publicados este jueves por los ministerios de Seguridad Social y Trabajo y Economía Social.
En el conjunto de España, el paro aumentó en 5.107 personas respecto al mes anterior, lo que supone un incremento del 0,1 % que profundiza en la tendencia de ralentización del ritmo de crecimiento del desempleo que se inició en el mes de mayo.
En los sectores de industria, servicios y construcción, y excluido el sector primario, el paro en Castilla-La Mancha bajó en 7.167 personas, pero la agricultura sumó 580 parados.
Además, un total de 42.999 trabajadores de Castilla-La Mancha estaban en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en junio, de los cuales 38.712 eran por fuerza mayor y 4.287 no eran por fuerza mayor.
El sindicato CCOO de Castilla-La Mancha ha señalado que, del total de 187.732 desempleados de la región, en torno a 25.500 lo están como consecuencia de la crisis sanitaria, lo que supone un 16 % de la cifra total.
La secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO de Castilla-La Mancha, María Ángeles Castellanos, ha manifestado que ante una nueva realidad como la que se está viviendo, se necesitan nuevas políticas activas de empleo que eviten la cronificación del desempleo y que atiendan a quienes hoy se quedan en paro para evitar que su situación se alargue en el tiempo.
El sindicato UGT de Castilla-La Mancha ha pedido reforzar las políticas de empleo en los presupuestos y «ser cautos con los aparentes buenos datos» de empleo en junio, pero teniendo en cuente el incremento interanual.
Según ha manifestado la responsable del gabinete técnico de UGT en la región, María Ángeles Huete, la crisis del coronavirus ahonda en los problemas estructurales del empleo: temporalidad generalizada en la contratación y precariedad concentrada en jóvenes y mujeres, que son más de la mitad de los nuevos parados interanuales en la región.
Los datos del paro, ha señalado el sindicato, confirman la tendencia apuntada en mayo de freno a la destrucción de empleo en Castilla-La Mancha tras los despidos de marzo y abril por la crisis derivada de la COVID-19.
Para la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), los datos de desempleo y afiliación ponen de manifiesto la intención de las empresas de reiniciar su actividad, pero los datos no revelan por sí mismos una tendencia, sólo reflejan una situación estacional y la tendencia vendrá marcada por la evolución de la economía a lo largo de los meses de verano.
Ha añadido la patronal que los ERTE de fuerza mayor son herramientas esenciales para el mantenimiento del empleo en España en estos delicados momentos económicos y el gobierno debe regular su futuro de forma coherente a la realidad de las empresas, además, es necesario impulsar medidas sectoriales que impulsen la demanda interna en sectores estratégicos de la economía.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha destacado el respiro que han supuesto los datos del paro de junio, en contraposición con la ligera subida en el conjunto del país, lo que sitúa a Castilla-La Mancha como la tercera comunidad autónoma con mayor descenso del paro.
Franco ha resaltado que la suma de los datos de mayo y junio suponen para la región recuperar prácticamente la mitad del empleo perdido durante los peores meses de la crisis, cuando se perdieron más de 23.000 empleos entre marzo y abril.
También ha subrayado el incremento de la afiliación a la Seguridad Social que supone uno de cada cinco empleos creados en el conjunto del país, más del 22 % del repunte de la afiliación nacional, de hecho, la región ha sido la segunda en términos absolutos y la primera en términos relativos en cuanto al crecimiento en la creación de empleo.
La diputada regional del PP Ana Guarinos ha advertido sobre las cifras del paro en Castilla-La Mancha, que apuntan a que en junio había en la región 24.407 parados más que en el mismo mes de 2019, lo que refleja que la comunidad autónoma está «en manos de los peores gestores que se puede imaginar».
Ciudadanos, por su parte, ha achacado la bajada del paro en Castilla-La Mancha con respecto a mayo a la salida de la situación de hibernación económica que se produjo durante el estado de alarma, y el PSOE lo ha considerado un dato «optimista, esperanzador» y que «estimula» a seguir trabajando para reactivar la economía, impulsar el empleo y consolidar la recuperación de la comunidad autónoma.