- El Gobierno ha distribuido en los últimos días más de 3,8 millones de mascarillas quirúrgicas de acuerdo a las necesidades de refuerzo declaradas por las CCAA y el cálculo realizado por el Ministerio de Sanidad para el mantenimiento de una reserva estratégica a nivel autonómico de, al menos, cinco semanas de consumo.
El objetivo de esta distribución planificada, de periodicidad semanal, es agilizar la identificación de necesidades de refuerzo de material sanitario declaradas por las Comunidades y ciudades autónomas.
Esta iniciativa ofrece a las comunidades autónomas un conocimiento anticipado sobre las cantidades de material que van a recibir de forma periódica y realiza un reparto equitativo entre todas ellas.
Además, facilita la conformación de una reserva estratégica a nivel autonómico, uno de los indicadores de capacidad del sistema sanitario establecido para el paso de fase en el Plan para la transición hacia una nueva normalidad. El Gobierno también está conformando una reserva estratégica a nivel nacional.
Esta fórmula de reparto continúa con la distribución de 3.845.000 mascarillas quirúrgicas tipo II. No obstante, el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha instado a las CCAA, en el seno del Consejo Interterritorial del SNS, a que mantengan activos los procesos de compras de material sanitario para hacer frente a necesidades futuras.
Solicitud y cálculo de material
El martes de cada semana, las CCAA comunican al Ministerio de Sanidad la cantidad de material que necesitan. En caso de no recibir comunicación, el cálculo de material a enviar se realiza en función de los datos de existencias y consumo semanal declarados hasta el viernes anterior, siguiendo el procedimiento establecido en la O rden SND/234/2020.
En este cálculo también se tiene en cuenta la información que las Comunidades trasladan sobre los porcentajes de consumo que cubren con sus compras y los que precisan del material de refuerzo que envía el Ministerio de Sanidad.
La estimación de las cantidades se calcula para que las CCAA puedan mantener, al menos, un stock correspondiente a cinco semanas de consumo. Esta fórmula se aplica, por el momento, a las mascarillas y se extenderá a otros materiales sanitarios en función de la demanda.