El Gobierno de Moldavia ha presentado su dimisión en bloque después de que este viernes un misil ruso sobrevolase el espacio aéreo del pequeño país, limítrofe con Rumanía y Ucrania. La decisión ha sido completamente inesperada, y aunque se desconocen oficialmente las causas de la renuncia de todo el Ejecutivo, la influencia del país de Vladimir Putin -que mantiene invadida la región de Transnistria- y la permanente desestabilización en la que tienen sumida a la nación apuntan a las verdaderas causas.
«Queridos ciudadanos, tras un año y medio como jefa de este Gobierno, ha llegado el momento que anuncie mi dimisión del cargo», ha afirmado la ya ex primera ministra de Moldavia, Natalia Gavrilita, la cual ha buscado el los últimos meses un acercamiento con Europa llegando a presentar su candidatura como miembro de la Unión. «Si los apoyos en el interior hubiesen sido igual de fuertes que los que hemos recibido de los países europeos, habríamos avanzado más y más rápido», ha declarado durante su renuncia, según recoge Politico.
Así, este mismo viernes la presidenta de la república moldava, Maia Sandu, ha elegido a un nuevo primer ministro que también destaca por su perfil europeísta, Dorin Recean. Su partido ostenta una holgada mayoría en el parlamento del país, así que no se esperan impedimentos a la hora de confirmar su elección.
A pesar de ello, el nuevo primer ministro de Moldavia tendrá que continuar lidiando con las zancadillas del Gobierno de Vladimir Putin que ejerce una gran presión sobre el país a través de la región de Transnistria, donde incluso alberga bases militares. De hecho, los servicios secretos moldavos aseguran que en las últimas semanas las acciones de desestabilización por parte de Rusia se han multiplicado buscando crear una división interna de la sociedad.
Moldavia antes de la guerra dependía al 100% de las importaciones de gas ruso, por lo que la guerra le ha afectado de lleno en términos económicos viéndose reflejado en su alto nivel de inflación y una inestabilidad en el mercado eléctrico. Por ello, después del inicio de la invasión de Ucrania, sufre cortes de energía después de que Ucrania dejara de exportar electricidad y el gigante ruso Gazprom recortara a la mitad las ventas de gas.
La dimisión de Gavrilita llega después de que esta misma semana estuvo en Bruselas en busca de un mayor acercamiento a la UE. En este contexto, la presidenta de la república ha agradecido en un mensaje a la primera ministra saliente su labor en unos momentos de «desafíos sin precedentes». En este sentido, Sandu ha aplaudido su gobierno «responsable»: «Tenemos estabilidad, paz y desarrollo donde otros querían guerra y bancarrota».