Después del principio de acuerdo de este lunes entre el Gobierno central y el de Madrid para establecer criterios comunes a toda España para tomar medidas contra la Covid, este martes los términos deberán concretarse con todos los consejeros autonómicos de Sanidad. Fuentes del Gobierno han dado por descontado que habrá acuerdo, porque la mayoría de consejeros trasladaron este lunes su «buena disposición» al ministro Salvador Illa y también porque «jurídicamente» no es necesaria la unanimidad en el Consejo Interterritorial de Sanidad que debe dar luz verde definitiva esta tarde a las medidas.
Jurídicamente no es necesario que todos los gobiernos autonómicos estén de acuerdo aunque sería «deseable» políticamente, apuntan en el Gobierno, donde recuerdan que en otras ocasiones ha habido consejeros que se han abstenido a otras decisiones que ha tomado el Consejo Interterritorial.
De esta manera y aunque Illa tiene el respaldo de la mayoría de los consejeros, el Gobierno central se guarda en salud ante la posibilidad no descartada del todo este martes de que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso aún muestre alguna disconformidad más sobre cómo proceder para doblegar la curva de contagios en la Comunidad.
En todo caso, a lo que ya se enfrenta el Gobierno central es a la negativa de la Generalitat de Cataluña a aplicar el plan homogéneo que se pactará este martes con todas las comunidades. «A nosotros no nos ha hecho falta ningún acuerdo con nadie para actuar. Hemos tomado decisiones, continuaremos tomándolas y no nos sentimos interpelados por estos acuerdos con Madrid», ha dicho la consellera catalana de Salud, Alba Vergés, al inicio de una maratoniana jornada para refrendar el acuerdo entre el Gobierno y la Comunidad de Madrid. A las 10.30 ha empezado el comité técnico del Sistema Nacional de Salud, al que seguirá la Comisión de Salud Pública, para terminar esta tarde en el Comité Interterritorial que reúne al ministro con los consejeros.
Los requisitos apuntan a Madrid
Este lunes, ambos gobiernos acordaron que las medidas se apliquen por igual a todas las ciudades españolas de más de 100.000 habitantes, cuando se de una situación muy concreta que Illa enumeró en rueda de prensa pero que la Comunidad de Madrid obvió en un comunicado oficial. Las «duras» restricciones en movimientos, contactos sociales y horarios y aforo de hostelería se introducirán cuando en estas ciudades se registre una incidencia acumulada de 500 casos por cada 100.000 habitantes y se sitúen en comunidades autónomas donde se dé una tasa de positividad en PCR de más del 10% y las UCIs están al menos al 35% de su capacidad.
Con todos requisitos, en el Gobierno recuerdan este martes que a día de hoy solo Madrid y otros municipios madrileños estarían sujetos a restricciones mediante el nuevo sistema homogéneo.