El Consejo de Ministros aprobará hoy los Presupuestos Generales del Estado para 2023 una vez que los socios de la coalición de Gobierno han alcanzado un acuerdo sobre su texto esta madrugada.
Fuentes del Ejecutivo han confirmado que estos Presupuestos incorporarán el mayor gasto social de la historia para reforzar el Estado de bienestar y suponen una nueva muestra de estabilidad, dado que el Gobierno saca adelante sus cuentas «en tiempo y forma por tercer año consecutivo».
Las cuentas públicas para 2023 garantizarán el poder adquisitivo de pensionistas y mejorarán las condiciones laborales y salariales de los empleados públicos, según estas fuentes, que destacan también que la sanidad, la educación, la dependencia y las becas serán ámbitos donde el Ejecutivo hará especial hincapié.
Las cuentas de 2023 incorporarán también los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que pretenden orientar la economía española hacia un modelo «más digital, más verde y más productivo».
El pasado mes de julio el Gobierno aprobó un techo de gasto para 2023 de 198.211 millones de euros, un máximo histórico que supera en un 1,1 % el de las cuentas de 2022, con una referencia de déficit del 3,9 % del PIB, 1,1 puntos menos que lo que se espera para este ejercicio.
Todo apunta a que las cuentas del próximo ejercicio incluirán una revalorización de las pensiones conforme al IPC, así como una subida salarial para los empleados públicos del 2,5 %, a la que se podría sumar un 1 % adicional en función de la evolución del producto interior bruto (PIB) y la inflación, según el acuerdo cerrado este lunes.
También incorporarán una transferencia a la Seguridad Social de 19.888 millones, un 8,1 % superior a la de 2022, siguiendo las recomendaciones del Pacto de Toledo, pero no la extensión de las medidas para atajar la inflación -como la bonificación del carburante o la bajada del IVA eléctrico-, que se decidirá a final de año.
Por el lado de los ingresos, Hacienda ya presentó la pasada semana su paquete fiscal, que en parte será incluido en el texto presupuestario, como las nuevas bonificaciones en el IRPF para rentas por debajo de los 21.000 euros.
El paquete también incluye un aumento de la tributación para las rentas del capital a partir de 200.000 euros, la rebaja del impuesto de sociedades para micropymes, la bajada del IVA para productos de higiene íntima femenina, preservativos y anticonceptivos no medicinales, rebajas en el IRPF para autónomos o una limitación temporal a la compensación de pérdidas dentro de los grupos empresariales.
En cambio, el nuevo impuesto para los patrimonios de más de tres millones de euros tendrá que tramitarse en una ley independiente, igual que sucedió con los gravámenes para la banca y las energéticas, recogidos en una proposición de ley actualmente en tramitación en el Congreso.