El incendio de Monterrei es el más grande y sigue activo tras acercarse peligrosamente a las viviendas.
La comarca orensana de Verín vuelve a ser pasto de las llamas. Tres incendios en Riós, Verín y el más grave de ellos en Monterrei, han puesto en jaque a los servicios de extinción autonómicos desde mediados de esta semana. A última hora de la tarde de este sábado sólo el de Riós había sido totalmente apagado. El de Monterrei continuaba activo tras calcinar 450 hectáreas. En total en la comarca han ardido más de 600 hectáreas en los últimos días. La cifra se eleva hasta las 850 si se suma el otro gran fuego registrado en la provincia y que afectó a Viana do Bolo.
De los cuatro incendios que han sacudido Orense durante esta semana el más virulento ha sido el de Monterrei. Se inició el pasado viernes poco después de las cinco de la tarde y desde entonces ha devorado ya 450 hectáreas. El fuego no está apagado y podría convertirse en el primer gran incendio forestal de Galicia en este verano, una categoría que engloba a los que sobrepasan las 500 hectáreas calcinadas. El momento de mayor peligro llegó al caer la noche del viernes al sábado. Las llamas comenzaron a acercarse a varios núcleos habitados, obligando a la Consellería de Medio Rural activar la alerta por situación 2. El alcalde del municipio, José Luis Suárez, explicó a Efe que el avance fue muy rápido. Llegó a conformarse un frente de casi tres kilómetros, entre los núcleos de Flariz y Medeiros, con riesgo para los habitantes de A Salgueira. Los vecinos tuvieron que ser desalojados y los servicios de extinción autonómicos se vieron obligados a pedir ayuda a la Unidad Militar de Emergencias (UME). Sus efectivos se sumaron de madrugada el trabajo efectuado hasta ese momento por once agentes, 21 brigadas, 18 motobombas, 7 helicópteros y 9 aviones. Al filo de las 9.45 de la mañana de este sábado, la alerta se desactivaba sin que se hubiese quemado ninguna casa. En una zona conocida por sus vinos, muchos viñedos han quedado seriamente dañados.
Fuera de la comarca, pero a apenas 50 kilómetros de distancia, en el municipio de Viana do Bolo, los servicios de extinción habían comenzado a luchar contra el fuego el jueves a última hora de la tarde. El incendio, según los primeros indicios, parece haber sido provocado. Hasta cinco puntos simultáneos se detectaron en la parroquia de Vilardemilo. Los brigadistas y los medios aéreos enviados a la zona lograron controlarlo este sábado a a primera hora de la tarde. Las llamas habían calcinado ya 250 hectáreas.
El de Verín fue el primer ayuntamiento de su comarca en sufrir un incendio forestal esta semana. Se inició el miércoles a las 15.41 horas en la parroquia de Queirugás. Las llamas llenaron de humo la autovía A-52 que une Benavente con O Porriño a su paso por el municipio. La vía tuvo un verano más que ser cortada a la circulación. Dos días después, el viernes a las 14,43, quedaba controlado. Según las últimas estimaciones, la superficie afectada es de 144 hectáreas.
El de Riós fue el menos grave de los cuatro incendios forestales que asolaron esta semana a la zona. Los servicios de extinción lucharon durante casi 24 horas seguidas para lograr apagarlo por completo. El fuego comenzó el miércoles por la noche y quedó apagado sobre las once de la noche del jueves. Fue también el de menor impacto, al arrasar con 19,62 hectáreas, según las primeras estimaciones realizadas por la Consellería de Medio Rural.
En cualquier caso, la comarca orensana no ha sido la única en la que las llamas se acercaron peligrosamente a los núcleos habitados. El pasado martes también hubo que activar la alerta por situación 2 en la parroquia de Nebra, en Porto do Son (La Coruña), donde ardieron 40,71 hectáreas. El incendio forestal era el segundo que sufría la localidad. El día anterior los brigadistas lograban extinguir otro fuego en la parroquia de San Pedro, en el mismo municipio.