Juan Carlos Gil, director general de Moderna en España y Portugal, ha asegurado este viernes que «casi con toda seguridad habrá que administrar la tercera dosis del coronavirus a toda la población». Lo ha dicho en un momento en el que los contagios por Covid están disparados, en parte por el avance de ómicron, y minutos después de que el Ministerio de Sanidad informase de que la incidencia acumulada (IA) a 14 días está en los 695 casos por cada 100.000 habitantes.
Gil ha explicado asimismo que está científicamente demostrado que una tercera dosis de Moderna eleva en 37 veces los niveles de anticuerpos frente a la mutación ómicron, lo que no impide -ha añadido- que la farmacéutica esté ya trabajando «en una estrategia multivalente que nos permita desarrollar un suero específico para esta variante e incluso para la variante delta».
Moderna comenzará en enero a trabajar en la adaptación de su vacuna a la variante ómicron, aunque en el caso de que los resultados sean positivos habría que esperar varios meses para que esté disponible. El vicepresidente de la farmacéutica, Dan Staner, indicó este martes en una entrevista a la emisora francesa RTL que «los estudios clínicos se lanzarán a comienzos del año próximo», una vez que terminen las vacaciones de fin de año.
Vacuna anual
Gil, por su parte, ha explicado que, cuando la pandemia se estabilice, es muy posible que la vacuna anual, como se viene repitiendo, se convierta en «posibilidad real», aunque «aún es temprano para asegurarlo». Mientras tanto, ha especificado, la dosis de refuerzo tendrá que aplicarse a toda la población, independientemente de la edad.
En España, a día de hoy, este tercer pinchazo lo están recibiendo cualquier personas mayores de 50 años, los pacientes inmunodeprimidos y los sanitarios. Aunque en varias comunidades los mayores de 40 empezarán a recibir la dosis de recuerdo en los próximos días.