Es común escuchar que debemos hacer cinco comidas al día y que el desayuno es la comida más importante del día. Sin embargo, estas creencias arraigadas en nuestra sociedad a menudo se basan más en los intereses de la industria alimentaria que en las evidencias científicas.
La Publicidad y el Desayuno
Las campañas publicitarias de las distribuidoras de alimentos a menudo se centran en el desayuno. Los folletos de los supermercados e hipermercados suelen tener una sección dedicada exclusivamente a los «Desayunos», mientras que no encontraremos secciones para «Comidas» o «Cenas». Además, los productos que se promocionan en estas secciones suelen ser ultraprocesados, ricos en azúcares libres y grasas, como los de bollería, galletería, cereales, zumos, cacaos solubles, etc.
¿El Desayuno es la Comida más Importante del Día?
Contrario a la creencia popular, la idea de que el desayuno es la comida más importante del día no tiene una base científica sólida. Aunque existen estudios que han asociado el omitir el desayuno con ciertos riesgos para la salud, otros han llegado a conclusiones diferentes. Además, es importante destacar que estas relaciones son complejas y pueden estar influenciadas por otros factores del estilo de vida, como el tabaquismo, el consumo de alcohol y la inactividad física.
Un estudio reciente sugiere que obligarse a desayunar cuando se está tratando de perder peso podría tener el efecto contrario. En este estudio, aquellos a quienes se les recomendó desayunar como estrategia para perder peso consumieron, en promedio, 260 kilocalorías más al día que aquellos que no desayunaron.
La Importancia del Desayuno: Mito o Realidad
El origen de la idea de que el desayuno es la comida más importante del día se atribuye a Lenna Frances Cooper, pionera en la dietética moderna y cofundadora de la Asociación Americana de Dietética. En 1917, afirmó que el desayuno es la comida más importante del día, ya que es con ella que comenzamos el día.
¿Cuál es la Comida más Importante del Día?
No existe una «comida más importante del día». Todas las comidas son igualmente importantes y la importancia del desayuno dependerá de las circunstancias individuales de cada persona. Por tanto, en lugar de enfocarse en si debemos desayunar o no, deberíamos poner un especial interés en que nuestras elecciones alimenticias sean saludables, independientemente de la hora del día.
Desmontando los Mitos del Desayuno
- Nuestro organismo necesita glucosa para funcionar: Es cierto que muchas de nuestras funciones son glucosa-dependientes, pero eso no significa que debamos consumir constantemente alimentos ricos en azúcares libres. Nuestra fisiología es capaz de obtener la glucosa necesaria de nuestras reservas y a través de diferentes rutas metabólicas.
- El desayuno regula el metabolismo: Esta creencia ha sido desmentida por la ciencia. El balance energético se mantiene inalterado independientemente de la distribución de las comidas a lo largo del día.
- Saltarse el desayuno favorece el sobrepeso: Al igual que con el metabolismo, saltarse el desayuno no se asocia necesariamente con un aumento de peso. De hecho, como se mencionó anteriormente, en algunos casos puede ayudar a reducir la ingesta calórica diaria.
En resumen, cada individuo tiene sus propias necesidades y preferencias alimenticias. Al final del día, lo más importante es tener una dieta equilibrada y saludable y hacer actividad física regular. El desayuno puede formar parte de esa ecuación, pero no es un elemento obligatorio para todos.