Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo. Y este mensaje, respaldado por asociaciones científicas y médicas, es una contundente advertencia de la OMS. La buena noticia es que muchas de estas muertes prematuras y hasta un 80% de las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir.
¿Cómo? Lo más importante es seguir un estilo de vida saludable y reducir todos aquellos hábitos a los que se asocia un mayor riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular, entre las que la presencia de colesterol es un factor determinante.
La obesidad, el sedentarismo, el estrés, la hipertensión y, sobre todo, una mala alimentación son claros factores de riesgo. Y sí, el alcohol, que los expertos aconsejan no consumirlo o consumir esporádicamente, también cuenta. Además, su consumo excesivo se relaciona con más de 200 enfermedades y favorecen la obesidad, ya que supone la ingesta de “calorías vacías”. De hecho, tres cañas equivalen a comerse un trozo de tarta.
Colesterol bueno y colesterol malo
El colesterol es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en la sangre. El cuerpo necesita algo de colesterol para formar células sanas, pero si los índices son superiores a 200 mg/dl es un factor de riesgo determinante.
Para saber cómo afecta el consumo de cerveza en el colesterol hay que diferenciar entre los dos tipos: el bueno y el malo. La cifra anterior correponde al colesterol total, a la suma del HDL —lipoproteína de alta densidad—, el conocido como ‘colesterol bueno’, y el LDL —lipoproteína de baja densidad— ‘el malo’. Este, en niveles normales, debe estar por debajo de los 100 mg/dl, y en pacientes de riesgo, por debajo.
La cerveza, por su parte, aumenta el colesterol ‘bueno’, el HDL, porque contiene levadura, lúpulo y cebada, según publica The Objective. Por lo tanto, es cierto que sube el colesterol.
Eso sí, es importante aclarar que no es cierto que el HDL reduzca el colesterol, tampoco es TAN bueno. La mejor opción si se tiene colesterol es cuidar más la alimentación —consultando siempre con el médico antes de introducir cambios en la dieta— eliminando la ingesta de cerveza y hacer siempre ejercicio.