El Betis salió del Olímpico de Roma con tres puntos fundamentales con los que encarriló la clasificación a octavos de Liga Europa tras una remontada sobre el Roma de José Mourinho, en un partido muy igualado que deja sobre el alambre el pase a la siguiente ronda del conjunto romano, obligado a ganar en el segundo asalto en el Villamarín.
Roma y Betis llegaron el coliseo romano de la mano de sus respectivas aficiones. Los sesenta mil a los que se encomendó Mourinho en rueda de prensa y los casi cinco mil verdiblancos convirtieron rápidamente el Olímpico de Roma en una caldera, preparada para vivir el choque por la primacía del Grupo C de la Liga Europa.
Comenzó con incertidumbre el partido. Ninguno de los dos consiguió hacerse dueño de un partido que pronto se vio alterado con la lesión de Celik en el carril derecho romano tras un choque con su compañero Cristante en el que se le quedó la pierna enganchada y le impidió continuar.