Por fin ha saboreado la victoria el equipo de Koeman en esta Champions League en la que había sufrido dos derrotas contundentes y dolorosas en las primeras jornadas. Esta victoria contra el Dinamo le coloca como 3º de grupo por detrás del Benfica.
Piqué, otra vez clave
Ni mucho menos ha sido un gran partido del equipo español, muy espeso en ataque y con pocas ideas cuando llegaba al área, sin duda, este equipo sigue sin convencer a nadie y hoy se encontró a un Dinamo ordenado, con balón pero que no fue muy exigido durante el partido.
El gol de Piqué en el minuto 36 vino precedido de un error claro en el marcaje que dejó solo al central del Barcelona y que remató a placer. El Barça fue mejor en la primera parte pero le faltó eficiencia y garra, además de esas ganas de ampliar la diferencia y sentenciar el partido que no se vieron en ningún momento.
Un Barça poco ambicioso
El experimento de poner a Luuk De Jong como titular por Fati no le salió bien a Koeman, el holandés tuvo varias claras y no las convirtió. Ansu salió en la segunda parte y tampoco tuvo un gran protagonismo pero tampoco ayudó el Barcelona, que mostró una extraña actitud, se metió atrás y no fue a por el segundo gol, además de entregarle el balón al Dinamo durante muchos minutos.
Sin embargo, lo que se le pedía hoy al Barça era ganar y eso es lo que ha hecho el equipo de Koeman, con luces y sombras pero con los primeros 3 puntos de esta Champions en el bolsillo. El Bayern de Múnich será líder pase lo que pase hoy en su enfrentamiento contra el Benfica y el equipo luso será 2º acabe como acabe ese encuentro. El Clásico, siguiente prueba de para este Barça.