El club se plantea prescindir de titulares con contrato, caso de Suárez, Alba o Rakitic y de otros jugadores importantes como Umtiti o Dembélé.
A la conclusión de la humillante eliminación de la Champions League a manos del Bayern, Gerard Piqué reclamó cambios estructurales drásticos. La junta directiva entiende también que la grave situación deportiva del Barça exige medidas radicales y una de ellas, independientemente de una posible convocatoria de elecciones, es la regeneración del vestuario. Según ha podido saber MD, todos los jugadores de la plantilla son transferibles, a excepción de Ter Stegen, De Jong y Messi, así como también los jóvenes recién llegados, caso de Ansu Fati y de Riqui Puig. El resto pueden salir si hay una buena oferta por cualquiera de ellos. Y aunque no se produjeran, se podrían incluso producir salidas rescindiendo contratos, y más con jugadores a los que les queda uno o dos años. Se dejarían una fortuna que compensarían dando cancha a la cantera.
Fuentes del propio club advierten que hay un grupo de jugadores de peso que tendrían abierta la puerta de salida. Luis Suárez sería uno de ellos. Le queda una temporada, hasta junio de 2021, pero si jugase el 60% de los partidos renovaría por un año más. Su marcha se cubriría con Lautaro, que sigue estando en la agenda, si hay dinero. Firmado hasta 2023, Umtiti es otro caso que la cúpula directiva quiere resolver. No sólo por su bajo rendimiento y sus continuas lesiones sino también por el que consideran su decepcionante comportamiento. Muy parecido a Dembélé.
A Rakitic hace tiempo que le dejaron claro que lo mejor sería buscar destino. Al croata le gustaría recalar en el Sevilla pero el club andaluz no está por la labor de pagar por su traspaso. A coste cero y rebajándose la ficha. Monchi, el secretario técnico sevillista, lo ha dejado muy claro. En el Camp Nou verían bien llegar a un acuerdo para resolver la campaña que le resta y que se fuera con la carta de libertad bajo el brazo.
Griezmann y el mercado
Más peliagudo sería resolver el futuro azulgrana de Jordi Alba, otro de los jugadores prescindibles. El Barça entiende que su rendimiento no le alcanza ya para seguir titular y aunque tiene contrato hasta 2024, verían bien un traspaso. Con una cláusula imposible de 500 millones, el Barça negociaría su marcha.
El club está abierto a todo. Nadie está a salvo. Sería el caso, incluso deGriezmann, aunque es un nombre y una situación distinta a las anteriores. En el Barça aún le ven recorrido después de su primer año en el club, es pronto para hablar de un adiós, y entienden que es un jugador con nivel y gol para estar en la plantilla pero si llegase una propuesta generosa para el club y el jugador se sentarían a dialogar. Se habla del PSG en Francia, pero a Griezmann no le seduce el cub parisino.
Hay otros jugadores susceptibles también de salir, como sería Sergi Roberto o incluso Semedo, con quien se está negociando la renovación, aunque ya estarían en un escalón inferior porque su peso en el once titular es más relativo. Como Arturo Vidal, que quiere seguir pero no es seguro.