El Banco de España ha emitido una advertencia sobre los posibles riesgos para el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) y el déficit público si no se produce una desaceleración en el consumo público para el año 2024. Este aviso llega en un momento en que el organismo prevé una moderación en el avance del consumo público, en línea con las recomendaciones europeas de contención del gasto.
Impacto de la Prórroga Presupuestaria en el Gasto Público
La prórroga de los Presupuestos de 2023 ha generado un escenario que, a priori, podría favorecer una cierta contención del gasto público. Sin embargo, el Banco de España, liderado por Pablo Hernández de Cos, proyecta que el crecimiento del consumo público se reducirá al 1,2% en 2024, con expectativas de situarse en el 1,7% y 1,5% para los años sucesivos.
Revisión al Alza del Crecimiento y la Inflación
Por otro lado, las últimas estimaciones del Banco de España elevan la previsión de crecimiento para 2024 al 1,9%, ajustando a la baja la tasa de inflación al 2,7%. Este ajuste refleja una sorprendente aceleración del consumo público en 2023, que superó las expectativas previas, marcando un crecimiento real del 3,8% frente al 2,2% proyectado.
Desafíos para la Consolidación Fiscal
El informe del Banco de España recalca la importancia de adoptar un enfoque riguroso en la consolidación fiscal, especialmente frente a un consumo público mayor al estimado. Este enfoque se vuelve crucial para garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas españolas.
Dinámicas del Consumo Privado y la Inversión
Contrariamente al consumo público, se espera que el consumo privado y la inversión lideren el impulso económico en los próximos años. A pesar de una moderación observada en los últimos meses de 2023, se anticipa que el consumo privado mantendrá un ritmo de crecimiento sólido, apoyado por la fortaleza del mercado laboral y una recuperación gradual de la confianza de los consumidores.
Perspectivas a Futuro
El Banco de España proyecta que el consumo privado experimentará un crecimiento del 2,3% en 2024, seguido de un 1,9% en 2025 y un 1,7% en 2026, en un contexto de moderación inflacionista y condiciones financieras más favorables. Estas proyecciones subrayan la resiliencia de la economía española, al tiempo que destacan los desafíos que enfrenta en términos de gestión fiscal y sostenibilidad a largo plazo.