El Banco de España ha detectado los problemas de muchas familias para acceder a una vivienda y aboga por intervenir el mercado del alquiler. Plantea aumentar la oferta los alquileres sociales como una de las vías para frenar los precios, que merman la seguridad jurídica y reducen la oferta de una actividad muy afectada por la pandemia del coronavirus.
Según se explica en un documento sobre el mercado de la vivienda en España entre 2014 y 2019, el Banco de España indica que el coronavirus generará una profunda contracción de las rentas y de la actividad económica, lo que previsiblemente impactará en la situación del mercado inmobiliario.
El organismo ha asegurado que las medias aprobadas por el Gobierno solo funcionarán a corto plazo para aliviar la presión financiera de los segmentos más vulnerables. Se refiere a la moratoria de las hipotecas o el aplazamiento del pago de los alquileres.
Pero, según advierte el Banco de España, a medio plazo la incertidumbre es mayor, ya que algunas propuestas generan distorsiones en el mercado y perjudican la seguridad jurídica, además de desincentivar «el necesario incremento de la oferta para absorber el aumento estructural de la demanda».
El Banco de España apuesta por la limitación de precios del alquiler, que si bien se aplican en áreas con tensiones importantes de precios para mitigar los problemas de accesibilidad y tienen efecto de forma inmediata en el gasto de ciertos colectivos, no atajan las causas subyacentes al problema de accesibilidad.