El Banco de España alerta de que la economía pierde ritmo con la segunda ola y caerá hasta un 12,6% en 2020

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El atisbo de recuperación económica que se produjo tras el final del confinamiento se ha desvanecido y la economía española vuelve a desinflarse a medida que el país se interna en la segunda ola de la pandemia de la Covid-19.

El Banco de España prevé una caída interanual del PIB nacional de entre un 10,5% y un 12,6% en función de las medidas restrictivas que sea necesario implementar para luchar contra el coronavirus, en dos escenarios que, en cualquier caso, no contemplan un segundo confinamiento.

El primero de los escenarios planteados considera que los rebrotes de la enfermedad requerirán solo medidas de contención «limitadas» y que solo afectarán a los sectores del ocio y la hostelería, mientras que el escenario 2 prevé una «mayor intensidad de los nuevos brotes», que obligue a tomar medidas que afecten a otras ramas productivas.

«No puede descartarse que se materialicen escenarios más desfavorables que los dos que se han considerado», señala el informe del banco central español que prevé que el desempleo alcance desde un 17,1% hasta un 18,6% a final de año y que siga en aumento durante el próximo curso.

Deterioro de la situación durante el verano

Tras la parálisis sin precedentes de la economía que produjo el confinamiento en marzo y abril, la actividad económica mostró una clara mejoría a partir de la última mitad del segundo trimestre del año, a medida que las restricciones de movilidad se iban levantando en el mes de mayo, a pesar de lo cual, el PIB cayó un 18,5% intertrimestral en ese periodo.

El nuevo aumento de los contagios que comenzó en julio y que han convertido a España, una vez más, en el principal foco de la pandemia en Europa, han obligado a retomar algunas restricciones que han afectado particularmente a dos sectores clave y fuertemente interrelacionados como el turismo y la hostelería.

«El deterioro de la situación a lo largo del verano subraya la importancia, desde la doble perspectiva de la salud pública y de la evolución de la economía», defiende el informe, que reclama «mejorar de forma continuada los mecanismos existentes para la detección de nuevos contagios y para el aislamiento y rastreo de contactos de las personas infectadas».

Muy lejos de recuperar el terreno perdido

De cara a los próximos años, el Banco de España admite que las perspectivas de la economía española están rodeadas de una «elevada incertidumbre» debido a la incierta evolución de la pandemia, aunque la entidad asume que “a partir de mediados de 2021, desaparecerá la necesidad de mantener medidas de contención” de la enfermedad.

Con todo, la economía española se quedaría muy lejos de recuperar todo el terreno perdido durante en 2020 en los dos próximos años, en los que el PIB podría crecer entre un 4,1% y 7,3% interanual en 2021 y entre un 1,9% y un 3,3% en 2022.

Además de la propia evolución de la pandemia, el Banco de España señala otros factores que pueden hacer variar sus previsiones a medio plazo tanto a mejor como a peor.

Por un lado, la posibilidad de que la salida del Reino Unido de la Unión Europea se culmine este año sin un acuerdo entre ambas partes y que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China se recrudezcan podrían hacer que la economía española pudiera sufrir aún más de lo esperado.

Como contrapunto, el informe da espacio para la mejora en función de cómo se empleen los fondos europeos procedentes del programa de recuperación aprobado por los estados miembro a finales de julio y que «podría tener implicaciones significativas» para las economías de todos los países de la Unión.