El ayuno intermitente, una práctica dietética que ha ganado popularidad como método para perder peso y mejorar la salud cardiovascular, podría no ser tan beneficioso a largo plazo como se pensaba. Un estudio reciente con más de 20,000 adultos ha descubierto que aquellos que restringen su ingesta de alimentos a ocho horas al día tienen un 91% más de riesgo de sufrir muerte por enfermedad cardiovascular, en comparación con aquellos que comen en un periodo de 12 a 16 horas.
Presentación de la Investigación en Chicago
Los hallazgos preliminares de este estudio fueron presentados en las Sesiones Científicas 2024 sobre Estilo de Vida y Cardiometabolismo de Epidemiología y Prevención de la Asociación Americana del Corazón, celebradas en Chicago. Esta investigación resalta la importancia de considerar los efectos a largo plazo del ayuno intermitente, especialmente en personas con enfermedades cardíacas preexistentes o cáncer.
Metodología y Resultados Clave
El estudio, liderado por Victor Wenze Zhong de la Escuela de Medicina de la Universidad Jiao Tong de Shanghai, China, analizó datos de encuestas nacionales de salud y nutrición de EEUU entre 2003 y 2018, comparándolos con registros de defunciones hasta 2019. Además de un mayor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, se observó que una ventana de alimentación de menos de 10 horas se asociaba con un 66% más de riesgo de muerte por enfermedad cardíaca o ictus en personas con alteraciones coronarias.
Implicaciones para la Salud Pública
Este estudio pone de manifiesto la necesidad de un análisis más profundo sobre la práctica del ayuno intermitente y su relación con la salud cardiovascular. Christopher D. Gardner, profesor de Medicina en la Universidad de Stanford, enfatiza que, aunque puede haber beneficios a corto plazo, los efectos adversos a largo plazo merecen una consideración cuidadosa.
Recomendaciones para Pacientes y Profesionales de la Salud
La investigación sugiere que los pacientes, especialmente aquellos con condiciones preexistentes de salud, deben ser conscientes de los posibles riesgos asociados con la restricción horaria de la alimentación. Es crucial que las recomendaciones dietéticas se personalicen, teniendo en cuenta la salud y las necesidades individuales.
Hacia una Mayor Comprensión
Aunque el estudio proporciona insights valiosos, los autores reconocen ciertas limitaciones y la necesidad de futuras investigaciones que incluyan información sobre la calidad nutricional de las dietas de los participantes. Este enfoque más holístico podría ofrecer una comprensión más completa de cómo la restricción horaria de la alimentación afecta la salud a largo plazo.