el nuevo coronavirus presuntamente surgido en China. La COVID-19 ha cambiado nuestro estilo de vida en muchos aspectos, tal y como sucede con las mascarillas, que ya se han convertido en el icono de estos tiempos, y que incluso ha provocado efectos inesperados, como que, por ejemplo, la gente vea más atractiva a quienes la llevan puesta.
Sin embargo, hay consecuencias nefastas para la salud aparte de la física en lo relativo a la COVID-19. Hablamos de la salud mental, que se ha deteriorado considerablemente en la mayor parte del mundo, y España no es la excepción. Hasta el 85% de los españoles todavía sufren secuelas psicológicas derivadas de la pandemia, en base a una encuesta publicada recientemente.
Dicha en cuesta, publicada por el Observatorio de Tendencias, analiza por tramos de edad y por emociones quiénes son las personas más afectadas por estas secuelas psicológicas. Y, quienes ven menos luz al final del túnel son los más jóvenes, que ven lastrada esta etapa de su vida y creen que la pandemia no terminará pronto, sino que tardará en acabar.
Tristeza, el sentimiento predominante
Hasta un 85% de los encuestados asegura que han sentido tristeza a lo largo de estos dos años de pandemia, seguida de otros sentimientos como cansancio (un 82,9% lo ha sentido), irritabilidad (81,3%), problemas para concentrarse (76,8 %), mientras hay pesimismo sobre que la pandemia pase a ser una endemia (un 66,4% lo cree así), mientras un 72,2% tiene dificultades para dormir, y un 44,8% no tiene ganas de alimentarse.
Por franja de edades, los más afectados son los jóvenes que tienen entre 18 y 24 años (hasta un 94% dice estar afectado psicológicamente por la pandemia de coronavirus), mientras los menos afectados son los mayores de 55 años, que representan un 77,7% del total, y que son la franja de edad que mejor ha conseguido sobrellevar las circunstancias.
En lo relativo a las comunidades autónomas, las que más lejos ven el final de la COVID-19 como una pandemia son Canarias (88%), Castilla – La Mancha (76,7%), Aragón (76%), y Comunidad Valenciana (72%), puesto que sus habitantes suelen haber padecido las mayores restricciones desde el inicio de la pandemia de coronavirus.