A pesar de que la tasa de emancipación juvenil en España subió ligeramente durante el segundo semestre de 2023, alcanzando un 17%, los datos continúan reflejando una realidad preocupante. Según el último informe del Observatorio de Emancipación publicado por el Consejo de la Juventud de España (CJE), 7 de cada 10 jóvenes en nuestro país aún viven en casa de sus padres, incluso teniendo un empleo. El principal motivo de esta situación es el elevado precio de las viviendas en alquiler.
El alquiler, un lujo inasequible
El informe destaca que, durante los últimos seis meses de 2023, el precio medio de una vivienda en alquiler en España alcanzó un máximo histórico de 968 euros al mes, un 10% más que el año anterior. Este incremento en el coste del alquiler, que subió 2,5 veces más rápido que los salarios de los jóvenes, se sumó al aumento del precio de los suministros, que creció un 17,3%, situándose en 163 euros mensuales.
La precariedad juvenil en cifras
Aunque la tasa de emancipación ha mostrado una leve mejoría respecto a los niveles bajos registrados durante la pandemia, sigue estando por debajo de los niveles previos a la crisis de 2008. Actualmente, el 83% de la población joven en España no puede permitirse vivir de manera independiente. Andrea Henry, presidenta del CJE, señala que «aunque el aumento en la tasa de emancipación es positivo, la realidad es que muchos jóvenes que logran independizarse lo hacen en condiciones precarias, a menudo sobreendeudándose. Es urgente que las administraciones públicas intervengan para mejorar esta situación.»
Desigualdades regionales en la emancipación
El informe también revela disparidades significativas en la tasa de emancipación entre las diferentes comunidades autónomas. En Catalunya, por ejemplo, el 20,6% de los jóvenes viven fuera del hogar familiar, mientras que en Extremadura este porcentaje es solo del 13,6%. Además, cinco comunidades autónomas (Illes Balears, Extremadura, Región de Murcia, Navarra y La Rioja) han experimentado un descenso en la tasa de emancipación en comparación con el año anterior.
La edad media para emanciparse en España también ha aumentado, situándose en 30,4 años, en contraste con la media europea de 26,3 años. España tiene una tasa de emancipación juvenil 14,9 puntos por debajo del promedio europeo.
Imposibilidad de acceder a una vivienda en solitario
El salario mediano de una persona joven en el cuarto trimestre de 2023 fue de 1.050,77 euros netos en 12 pagas, lo que significa que «ni siquiera con todo su sueldo podría permitirse alquilar una vivienda en solitario», señala el informe del CJE. Además, la tasa de riesgo de pobreza entre los jóvenes ha aumentado, afectando a tres de cada diez, y el 22,8% de los jóvenes trabajadores se encuentra también en riesgo de pobreza.
Los datos del Observatorio de Emancipación del CJE pintan un panorama complicado para los jóvenes en España, quienes, a pesar de estar empleados, encuentran prácticamente imposible emanciparse debido al elevado costo de la vida. Las desigualdades regionales y la precariedad laboral agravan aún más esta situación, poniendo de relieve la necesidad urgente de políticas públicas que ofrezcan soluciones efectivas a esta crisis de la juventud.